La familia de Laura Luelmo pedirá prisión permanente revisable para su asesino

La familia de Laura Luelmo, la joven maestra de 26 años hallada muerta en El Campillo (Huelva) pedirá la prisión permanente revisable para su asesino confeso, Bernardo Montoya. El hombre fue conducido este viernes ante el juez al finalizar el plazo máximo de detención y a última hora permanecía en los calabozos del juzgado de Valverde del Camino la espera de prestar declaración mientras la Guardia Civil remataba unas diligencias del caso para amarrar bien la acusación.

La familia estará representada como acusación particular por la delegada regional de la asociación Clara Campoamor en defensa de las mujeres víctimas de violencia de género. Fue esta abogada quien confirmó que, pese a que hay decretado secreto de sumario y aún se desconocen los detalles del suceso y los cargos que se le imputarán formalmente a Montoya, las pruebas acumuladas por la investigación para llevarle ante el juez son lo suficientemente contundentes para, sin duda alguna, solicita la máxima condena prevista en el Código Penal.

Unas evidencias científicas que confirman que la joven fue víctima de una agresión sexual y posteriormente golpeada, lo que le causó la muerte. Ahora mismo está todo secreto, en cuanto se levante podremos estudiarlo con la Fiscalía y presentar una acusación formal, resaltó la letrada, quien quiso además trasladar un mensaje de agradecimiento de la familia de la chica por el respeto brindado en los últimos días.

A la espera de declarar

Mientras tanto, Montoya, que cumplió ayer los tres días de detención, esperaba al cierre de esta edición a declarar ante la juez que lleva el caso. Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil continúan recabando pruebas para aclarar las incógnitas que se ciernen aún sobre la investigación. Por ejemplo, el objeto empleado para golpear a Laura en la cabeza y causarle diversas contusiones. También para determinar con exactitud los movimientos realizados por Montoya desde que asaltó a la joven en algún momento de la tarde del 12 de diciembre hasta que la abandonó en el paraje de Las Mimbreras.

Los agentes ya han hallado una bolsa de plástico con las pertenencias de la chica, así como la manta donde fue envuelta para supuestamente trasladarla en el interior de su vehículo. Las pesquisas realizadas hasta el momento han permitido desmontar la versión ofrecida por el asesino confeso y confirmar no solo que hubo agresión sexual, sino que además se produjo en la casa del detenido, quien trató de eliminar el rastro limpiando con lejía y esparciendo los objetos que pudieran incriminarle.