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GOBIERNO AGRICULTURA

El Gobierno ve como reto aumentar seguro agrario en olivar y ovino-caprino

El coste anual del seguro -sin incluir subvenciones- ha crecido hasta los 800 millones de euros y el volumen de indemnizaciones acabará el actual ejercicio en el entorno de los 700 millones de euros, en niveles muy similares a los de 2017

El ganado ovino suele ser víctima propicia para osos y lobos

Publicado por
EFE

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Mejorar la implementación del seguro agrario en sectores "estratégicos" como el olivar o el ovino-caprino es uno de los retos de la entidad pública responsable de este sistema, desde la que lamentan que en estas áreas las tasas de contratación son todavía "muy bajas".

Así figura en el documento "40 años del Sistema Español de Seguros Agrarios", publicado para celebrar las cuatro décadas que se cumplen desde la aprobación de la Ley que regula esta materia.

El documento, elaborado por la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa, adscrita al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación), repasa la evolución de este sistema durante las últimas cuatro décadas.

"El sector agrario presenta un elevado grado de exposición al riesgo, ya que su actividad productiva se desarrolla, en la mayoría de los subsectores, al aire libre, dependiendo de factores medioambientales de difícil control", se puede leer en dicha publicación.

El sistema cerrará 2018 con un capital asegurado superior a los 14.000 millones de euros, por encima de los 13.700 millones de un año antes, lo que multiplica por ocho los valores protegidos por esta herramienta durante su primer lustro de aplicación, según las cifras de Enesa.

Mejorar la implementación del seguro agrario en sectores "estratégicos" como el olivar o el ovino-caprino es uno de los retos de la entidad pública responsable de este sistema, desde la que lamentan que en estas áreas las tasas de contratación son todavía "muy bajas".

Así figura en el documento "40 años del Sistema Español de Seguros Agrarios", publicado para celebrar las cuatro décadas que se cumplen desde la aprobación de la Ley que regula esta materia.

El documento, elaborado por la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa, adscrita al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación), repasa la evolución de este sistema durante las últimas cuatro décadas.

"El sector agrario presenta un elevado grado de exposición al riesgo, ya que su actividad productiva se desarrolla, en la mayoría de los subsectores, al aire libre, dependiendo de factores medioambientales de difícil control", se puede leer en dicha publicación.

El sistema cerrará 2018 con un capital asegurado superior a los 14.000 millones de euros, por encima de los 13.700 millones de un año antes, lo que multiplica por ocho los valores protegidos por esta herramienta durante su primer lustro de aplicación, según las cifras de Enesa.

El coste anual del seguro -sin incluir subvenciones- ha crecido hasta los 800 millones de euros y el volumen de indemnizaciones acabará el actual ejercicio en el entorno de los 700 millones de euros, en niveles muy similares a los de 2017.

De cara al futuro, los responsables de Enesa han incidido en mejorar la implantación de los seguros, especialmente en aquellas áreas que todavía presentan bajos porcentajes de contratación, para lo que profundizará en su divulgación y perfeccionará las líneas disponibles para "adaptarlas" a las necesidades del sector.

En este sentido, la entidad analiza "posibles nuevos riesgos a incorporar", además de abordar desafíos como los efectos del cambio climático.

En agricultura, los seguros sólo cubren el 12 % de los olivares, en contraste con el 100 % del plátano; el 83 % de la producción de albaricoques, ciruelas, manzanas, melocotones, membrillos y peras; el 79 % de cultivos herbáceos extensivos o el 69 % de la uva de mesa.

En ganadería, el seguro en segmentos como el porcino (2 %), el equino (2 %), el vacuno de cebo (5 %) o el ovino y caprino (7 %) sigue siendo poco habitual, al contrario que en la acuicultura marina (45 %), el sector aviar de puesta (44 %) o el vacuno reproductor y productor (37 %).

De cara al futuro, los responsables de Enesa han incidido en mejorar la implantación de los seguros, especialmente en aquellas áreas que todavía presentan bajos porcentajes de contratación, para lo que profundizará en su divulgación y perfeccionará las líneas disponibles para "adaptarlas" a las necesidades del sector.

En este sentido, la entidad analiza "posibles nuevos riesgos a incorporar", además de abordar desafíos como los efectos del cambio climático.

En agricultura, los seguros sólo cubren el 12 % de los olivares, en contraste con el 100 % del plátano; el 83 % de la producción de albaricoques, ciruelas, manzanas, melocotones, membrillos y peras; el 79 % de cultivos herbáceos extensivos o el 69 % de la uva de mesa.

En ganadería, el seguro en segmentos como el porcino (2 %), el equino (2 %), el vacuno de cebo (5 %) o el ovino y caprino (7 %) sigue siendo poco habitual, al contrario que en la acuicultura marina (45 %), el sector aviar de puesta (44 %) o el vacuno reproductor y productor (37 %).