'exceso de aforo'
Denuncian racismo en el desalojo de una negra de un autobús en Móstoles
La Policía Municipal sacó a la mujer del vehículo pese a que tenía billete La víctima cayó al suelo y fue zarandeada, y sopesa interponer una denuncia
SOS Racismo ha denunciado que una mujer negra fue expulsada el sábado pasado de un autobús interurbano, junto a su hijo de cuatro años, por la Policía Municipal de Móstoles (Madrid) a petición del conductor por "exceso de aforo", a pesar de que ella poseía su billete.
Según ha relatado SOS Racismo en un comunicado, la mujer, natural de Guinea Ecuatorial, pretendía coger el autobús en Móstoles para volver a su casa en Camarena (Toledo), donde vive con su hijo, pero el conductor se lo trató de impedir al no quedar asientos libres en el vehículo y al no estar permitido viajar de pie.
Desde SOS Racismo aseguran que la mujer había comprado, con tiempo, un billete de ida y vuelta para ella y su hijo, ya que ese trayecto, que sale desde la estación de Méndez Alvaro y pasa posteriormente por Móstoles, suele ser uno de los más concurridos, pero, al llegar al autobús, a las 20.15 horas, ya venía completo.
Sin devolución
Según su versión, el conductor, que la "amenazó" con llamar a la Policía, no le ofreció "ninguna otra opción", ni tan siquiera la devolución del importe del billete, por lo que ella se negó a bajar del autobús y el conductor acabó contactando con los agentes municipales de Móstoles.
A los pocos minutos, varios policías locales se personaron en el autobús para tratar de convencer a la mujer de que accediera a bajarse del vehículo, pero, tras la negativa de esta, los agentes tratan de bajarla a la fuerza.
Cae al suelo
Los hechos fueron grabados por otra viajera con su teléfono móvil y en el vídeo, que ha sido difundido por la asociación en redes sociales, se aprecia cómo la mujer cae por las escaleras directa al suelo en un intento por resistir a los empujones de los policías, que siguen tirando de ella hasta desalojarla del autobús.
Una vez fuera del autobús, se observa cómo los agentes -hasta ocho, según los testigos-, zarandean a la mujer e intentar reducirla con muchas dificultades, ya que la viajera insiste en volver a subir al autobús, llegando a enfrentarse a los agentes con la ayuda de otro hombre.
Por su parte, la víctima, que aún no ha interpuesto una denuncia, está sopesando hacerlo en los próximos días.