Teorema pendular

Como si fuera un puño, soltó en la radio su verdad una mujer -de cuyo nombre no quiero acordarme- que va de culta y experta en modas, lujos y couchés: «el siglo XXI será femenino... o no será»... ¿o no será?... a Sócrates le inquietó el teorema pendular que pueda latir ahí: «después de tanta realidad masculina y bruta, ¿será necesariamente mejor una realidad femenina que nace desde y sobre aquella?, ¿no es aconsejable un siglo XXI femenino y masculino a la vez, complementario e igualador?, porque una tortilla puede dar la vuelta, pero seguirá siendo tortilla, así que habría que pasar del «solo huevos y patatas» para cocinar alguna otra cosa... y a fuego lento mejor que sobre brasas; la urgencia y la impaciencia malogran siempre el punto exacto; y estamos asistiendo a unas prisas incontinentes que muchas veces reproducen los modelos autoritarios que se dicen combatir».

Es innegable la condición de esclavas de muchas mujeres, aún hoy, y desde su sometida patria (que viene de padre) se inicia un éxodo casi bíblico en busca de una «matria» de promisión, una nueva realidad, necesaria y justa marcha que nadie sensato obstaculiza. Pero aquí es cuando se persona aquel exégeta de la Escuela Bíblica de Jerusalén con su inquietante teoría de un Moisés que hizo dar vueltas por la península de Sinaí durante cuarenta años al pueblo que sacó de Egipto, cuando el guía más tonto habría encontrado la salida en menos de dos meses; y lo hizo así para que aquellos judíos que solo conocieron la esclavitud en tierra de pirámides fueran muriendo en un desierto-laberinto; aquel líder máximo del judaísmo y de la ley mosaica tenía claro que «de un pueblo esclavo nunca puede salir una nación libre»... eso nos decía el fraile Espinel, paleógrafo también y uno de los primeros estudiosos de los manuscritos de Qumram.

Y ahí Peláez añadió notas: las víctimas del Holocausto ¿no hacen hoy lo mismo con los palestinos?... el esclavo catalán del lingüismo franquista ¿no esclaviza hoy al español?... ¿por qué el emigrante instalado es el primer enemigo de los nuevos emigrantes?... ay, ni sirvas a quien sirvió, ni...