Calvo: «Quien recurra a la gestación subrogada tendrá dificultades»
Macarena Baena | madrid
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, advirtió ayer a quienes recurran a la gestación subrogada que tendrán dificultades para inscribir a los bebés en España, porque se trata de una práctica prohibida en nuestro país. La gestación subrogada «es una cosificación del cuerpo de las mujeres» que, además, convierte a los niños en «objeto de transacción económica», ha afirmado la vicepresidenta en una entrevista con Efe.
Desde el Gobierno, asegura, «estaremos vigilantes» para que esa práctica no pueda hacerse. Se trata de un proceso para el que se ofrecen «las mujeres pobres de entre las pobres» a quienes «la marginación lleva a buscar esa salida para obtener recursos». «No son las mujeres con recursos económicos las que se someten a estas práctica, son las mas pobres», ha recalcado.
La gestación subrogada es una técnica de reproducción asistida por la que una persona o una pareja (heterosexual u homosexual) conciertan —generalmente a través de una empresa— la gestación con una mujer, de forma que, tras dar a luz, la gestante renuncia a la filiación materna y entrega el bebe a la persona o pareja contratante.
En la actualidad, la Ley sobre Técnicas de Reproducción Asistida, —Ley 14/2006 de 26 de mayo—, aprobada durante el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, considera nulos los contratos de este tipo de gestación, ya sea con o sin compensación económica, por lo que los padres que desean tener hijos por este sistema acuden a otros países.
No obstante, el Tribunal Supremo ha reconocido el derecho a percibir prestación por maternidad o paternidad en los nacimientos a través de esta práctica por la que llegan a España entre 700 y 1.000 niños cada año.
«La gestación subrogada no tiene nada que ver con la libertad, que es lo que persiguen las políticas de igualdad y feminismo», dice la vicepresidenta, quien ha recordado que se trata de una práctica que sólo es legal en una decena de países.
Y en el ámbito político español solo el partido de Albert Rivera, Ciudadanos, la defiende.
Sobre la posibilidad de abolir la prostitución, una demanda que el Grupo parlamentario socialista ya ha plasmado en una proposición no de ley- Calvo ha avanzado que el Ejecutivo trabaja en un proyecto normativo que tendrá que negociar y consensuar con otros grupos parlamentarios.
Un proyecto que, según el PSOE, promueve la abolición de la prostitución y la lucha contra la trata.