El seguro escolar abona 20.000 € en asistencia en León

La Tesorería de la Seguridad Social abonó el año pasado 20.000 euros —18.464,40 en conceptos de prestación por accidente o enfermedad, y 1.072,64 por infortunio familiar— a 176 estudiantes protegidos por el seguro escolar, según datos de la subdelegación del Gobierno.

Aunque no existe un presupuesto cerrado para esta cobertura, la Tesorería General de la Seguridad Social considera que este gasto es «residual» y similar cada año. En el 2018 se acogieron a este seguro 176 estudiantes de los que 126 sufrieron accidentes escolares y tuvieron que ser tratados médicamente, la mayoría a través de los servicios de urgencias hospitalarias y solucionados en una sola consulta. Otros 19 alumnos precisaron algún tipo de tratamiento posterior de odontología o fisioterapia. Dos fueron intervenidos quirúrgicamente y precisaron un ingreso hospitalario.

Según la Ley 17/07/1953, el Seguro Escolar es obligatorio para todos los estudiantes desde 3º de la ESO o Formación Profesional de segundo grado, sin que exista distinción en función de que el centro donde está escolarizado el alumnos sea público o privado siempre que el estudiante no sea titular de otras prestaciones como la Seguridad Social. «Es residual porque rara vez se informa a las familias de lo que cubre el seguro escolar», explica Arsenio Martínez, presidente de la Felampa (Federación Leonesa de Asociaciones de Madres y Padres). «Las familias que tienen seguridad social saben que están cubiertos y las que tienen aseguradoras se evitan rellenar tanto papeleo para solicitar la ayuda». Martínez asegura que, aunque la información previa que tienen las familias es muy poca, en caso de accidente o problema de salud grave, la dirección del centro al que pertenece el alumno debería informar a las familias de las prestaciones que tiene el seguro escolar. «Con el seguro escolar pasa como con todo. Las familias lo abonan con la matrícula pero hay pocos que se ocupan de leer en qué consiste y lo que cubre. Es una prestación casi desconocida».

Trastornos de la alimentación

Sin embargo, las prestaciones del seguro escolar han «salvado la vida» a varias familias leonesas. La psicóloga de la Asociación para la Prevención y Ayuda en los Trastornos de la Conducta Alimentaria (Apatca), Laura Martín, destaca que sin este seguro «muchas familias no podrían permitirse un ingreso en un centro privado especializado en Madrid o Barcelona». Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son enfermedades con graves consecuencias para la salud física y psicológica de quienes los padecen y para sus familias. En la provincia de León no hay una unidad específica para el tratamiento de esta enfermedad y las familias recurren a espacios como ITA, especialistas en salud mental, que tiene centros en Zaragoza, Valencia, Tarragona, Málaga, Sevilla, Madrid y Barcelona. «El 80% de los tratamiento que ofrecemos son subvencionados por el seguro escolar», explican los responsables del centro.

«Un mes de ingreso en un hospital de este tipo asciende a una media de 6.000 euros al mes, algo inasumible para las familias. Con el Seguro Escolar tienen que pagar unos 800 euros, que sigue siendo mucho», asegura la psicóloga Laura Martín.

Esta prestación estuvo en el aire. En diciembre de 2018. el Instituto Nacional de la Seguridad Social, de quien depende el seguro escolar, publicó una instrucción en al que anunciaba que no aceptaría nuevos casos a partir del 31 de marzo de este año y dejaba de financiar esta atención a finales de este curso académico por considerarlo una «anomalía asistencial» al existir centros públicos que cubren estos tratamientos. Las asociaciones creen que los recursos son insuficientes. En León no existe ninguno. Sin embargo, tras una reunión en enero con la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, las asociaciones de anorexia y bulimia de toda España anunciaron que el seguro seguiría pagando tratamientos de anorexia, del que se benefician actualmente 2.500 jóvenes en toda España que reciben asistencia privada gracias al seguro escolar.

Con la matrícula

A partir de 3º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y hasta los 28 años, el alumnado español y extranjero tiene que abonar en el momento de la matrícula 1,12 euros para poder acogerse a los beneficios médicos y económicos del seguro escolar.

En los casos de accidentes escolares está cubierta la asistencia médica y farmacéutica o, si el alumno lo necesita, la intervención quirúrgica. La asistencia puede proporcionarse en centros sanitarios públicos, concertados o colaboradores.

El seguro escolar cubre 3º y 4º de ESO, Bachilletaro, Formación Profesional de segundo grado, grado medio, grado superior y especial, prueba de acceso a cursos formativos de grado superior de FP, programas de cualificación profesional, centros integrados, prueba de acceso a cursos formativos de grado superior en FP, estudios de grado medio, superior y de doctorado, grado superior en conservatorios de música, de danza, arte dramático, estudios superiores de la iglesia católica, educación secundaria de personas adultas, estudiantes que realicen prácticas en empresas, enseñanzas deportivas, educación especial y cursos de aptitud pedagógica CAP.