El miedo habita en 22 espacios de Ponferrada
Poca luz y falta de vigilancia policial están detrás de la sensación de inseguridad de la mayoría de los 22 espacios del miedo de la capital berciana y sus barrios. En algunos lugares la inseguridad es sentida también por el día. En su mayoría mujeres y muchas aficionadas al deporte al aire libre, han guiado a Diario de León para elaborar el mapa
«De noche, no lo sé, pero alguna vez de día, volviendo de correr o caminar por el río he visto algún hombre masturbándose aquí. de manera frecuente, en un camino estrecho». Cristina, que participó en la iniciativa de Diario de León Los espacios del miedo en Ponferrada a través del correo electrónico, señala en un mapa la calle Batalla de Bailén, entre los números 141 y 143.
El temor de las mujeres a ser asaltadas o sufrir acoso o intimidación callejera con este tipo de escenas es uno de los motivos frecuentes de que un espacio urbano se considere más o menos inseguro.
Ni de noche, ni con falta de luz. El miedo habita en muchos espacios a plena luz del día. Pero lo cierto es que los más señalados, al igual que ocurrió al diseñar el mapa de los espacios del miedo en León capital, están relacionados con la falta de iluminación o las horas nocturnas.
El parque del Plantío y sus inmediaciones es uno de los espacios que más identifica la ciudadanía ponferradina con el miedo. «Los alrededores del Plantío, sobre todo la zona de afuera, parte baja, sin luces y con cadenas. Es un buen sitio para los que quieren sorprender y refugiarse», comenta por wasap la primera lectora que participó en esta edición de Los Espacios del Miedo en Ponferrada.
La lectora sugiere que «no estaría de más patrullar algo esos lugares, ya no digo incrementando el personal sino el turno del que esté de servicio».
Otra persona apunta que este parque le causa miedo porque «se juntan chicos fumando porros y con los perros sueltos y, como no, siempre son de razas peligrosas».
Señala en el wasap que en una calle cercana a este parque se han producido varios robos y apunta a que dos de los autores pertenecen a esas pandillas. El mensaje concluye con una llamada de atención a la falta de vigilancia policial: «Difícilmente se ve un policía patrullando por allí», apunta esta persona anónima.
El Plantío, por las noches, es mencionado en un tercer mensaje llegado por wasap a la propuesta de Diario de León para confeccionar los Espacios del Miedo en Ponferrada.
Después de este popular parque de la zona alta de Ponferrada, el miedo se desplaza hacia la zona baja y más en concreto al Barrio de la Estación. El túnel de paso de vías de la estación ferroviaria, para cruzar de Fernando Miranda hacia el Barrio de la Estación, es señalado en varios mensajes, tanto de wasap como de correo electrónico. La existencia de cámaras de seguridad en este espacio no es óbice para que sea anotado por otras lectoras.
El túnel que hay para pasar de Navaliegos (calle Reyes Católicos) a la avenida de la Estación es otro lugar que da miedo en Ponferrada, «sobre todo de noche», apostilla una lectora que da cuenta de varios espacios del miedo en la capital berciana. «Es muy utilizado por las personas que viven en el barrio de la Estación de Ponferrada», comenta.
«Me siento insegura al salir por el Pajariel o resto de sendas que nos rodean», apostilla esta lectora. También pasa miedo en «zonas urbanas y parques sobre todo cuando anochece».
FOTO: ANA F. BARREDO
La noche es uno de los factores que incrementa el miedo en la población y particularmente la femenina. Una barrera para salir a la calle o practicar actividades deportivas contra la que combaten cada vez más mujeres: «He decidido que el miedo no me va a permitir que deje de salir a correr sola porque me encanta», confiesa una ponferradina anónima.
Otra mujer que suele salir a correr sola apunta como espacios que «pueden incomodarte» la zona de tierra del canal desde el cruce con Compostilla hacia Fuentesnuevas y el paseo de Compostilla hasta el cruce con la carretera del pantano, «bajando la cuesta de tierra hacia el río y parte de atrás de ese camino hacia la Fuente del Azufre».
Los veintidós lugares que componen el mapa del miedo en Ponferrada han sido señalados por un total de 13 personas que escribieron, algunas en más de una ocasión o apuntando varios espacios, a los canales abiertos. De ellas, un total de 9, casi el 70%, son mujeres.
Entornos urbanos como la calle Rañadero son señalados como inseguros tanto por hombres como por mujeres. Esta histórica calle de Ponferrada quedó fuera del plan especial del casco antiguo de la ciudad y su deterioro no ha cesado, a pesar de los intentos de algunos negocios por sacarla de la marginalidad.
La Placa, barrio que toma su nombre de un elemento ferroviario que se usaba para que los trenes dieran la vuelta, es el espacio del miedo por excelencia para otro hombre que ha participado en la elaboración del mapa de los espacios del miedo en Ponferrada.
También en el extrarradio figura como un punto negro el camino desde la Peregrina a la urbanización Patricia. «No tiene ni gota de iluminación por la noche y cada vez que paso para ir a mi casa hay un montón de gente paseando a oscuras o con linternas de cabeza, incluso a las doce de la noche, sin ninguna luz más que la que ellos lleven».
Esta lectora sugiere que «deberían iluminarlo ya que es un espacio muy transitado». También apunta como otro espacio del miedo el callejón donde está Pico Tuerto. «Estos dos lugares son bastante inseguros», indica el mensaje remitido a Diario de León.
Adiela alerta sobre otro espacio ponferradino en el que «siento mucho temor al cruzar cuando se hace de noche». Se trata de la Gran Vía Reino de León en sentido Biblioteca Pública al colegio Campo de los Judíos. «Es una vía solitaria y oscura y siento temor cuando mi nieta tiene que venir por allí», explica la mujer.
Esta misma ciudadana da cuenta de otro lugar inseguro en la capital berciana: el parque de la Concordia, especialmente a la zona de la calle Río Urdiales.
La participación de las mujeres ponferradinas ha sido decisiva en la elaboración del mapa de los espacios del miedo. El parque del Temple, el callejón de la calle de Bailén, antes llamado El Bosque, y el callejón del barrio de los Judíos, detrás del Campo de los Judíos son los lugares inseguros señalados por otra ciudadana.
El puente peatonal del barrio Puente Boeza y el acceso a esta zona de la ciudad también ha sido incorporado a los espacios del miedo. «No hay mucha iluminación y apenas pasa gente», explica María.
El puente apenas tiene iluminación y la poca que hay la han colocado en el suelo en forma de pequeñas luces azules que «no iluminan nada».
La misma ciudadana apunta al paseo del río Sil como otro espacio del miedo, sobre todo al caer la noche. «Durante el día está bastante concurrido pero sí que da respeto a quienes hacemos deporte y utilizamos este paseo por la noche», añade.
A otros lugares ya señalados, como son el parque del Temple, Rañadero y el parque del Plantío, añade la calle Tras la Cava y la calle Once Mil Vírgenes, así como el entorno de la estación de autobuses.
Cristina, la lectora que señaló la calle de Bailén como uno de los espacios del miedo, apunta el polígono de las Huertas, en concreto entre la segunda cooperativa de Megarón. «Tengo amigas que viven por esa zona y han pasado mucho miedo al volver a casa por estos soportales. Una vez, hace bastantes años, incluso un hombre persiguió a una de ellas», relata. Espera que la iniciativa se traduzca en medidas concretas.
Fotografías: Luis de la Mata y Ana F. Barredo. Infografía: Rubén González. Mapa interactivo www.diariodeleon.es: Luis Ignacio Gutiérrez de Tuya. Maquetación: Luis Ángel Cano Pinto