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Publicado por
GARCÍA TRAPIELLO
León

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Mal se lleva el estar deprimido y a la vez furioso. La furia pide intensidad y la depre tumbarse y leer techos, pero estos días se ve a no pocos simultaneando esas dos caras.

Si son del PP, porque lo único que sacan de su debacle es echarse la culpa unos a otros (la furia) y, en la soledad del camastro o del retrete, dolerse por la grave pérdida de grada, de poltrona o de amiguete (la depre).

Si son de Vox, porque el orgasmo estadístico prometido se les quedó en semigatillazo deplorable (la depre) y su promesa de cerrar la Sexta le hizo a esta cadena líder de audiencia en la noche electoral (la furia) y ahora les lloverán rejones... por taurinos.

Si son de Podemos, porque su debacle, tan pareja a la popular, fue todo un «post coitum, tristitia» (la depre) y por culpa de Iglesias y otros campanarios no podrán atornillar ministros en ansiados gabinetes, licuándose también lo pillado en provincias (la furia).

Si es votante popular, porque se ha dado cuenta de que su voto se devaluó de golpe la mitad como en una estafa bancaria (la depre) y ha de aguantar todo tipo de bromitas en el curro o en el bar con estoica contención (la furia).

Si es votante voxeador, porque se hizo ilusiones y se aprendió el himno de la Legión (la depre), vociferando también (la furia) contra la Sexta, la prensa insidiosa y el crecimiento de los nacionalismos gracias a su voto.

Si es votante podemita, porque está mascando un chasco que fue orgullo y oliendo casi un «morir de éxito» (la depre), viendo que caudillismos y chalets minan el movimiento colectivo-transversal fundacional del partido y esferulan la esperanza (la furia).

Y como la irrupción de Vox era lo que inquietó a diestra y siniestra, le preguntamos al oráculo de Pedrún qué veía en este asunto. Fue conciso: les pasará lo que a Podemos, «salida de alazán burgalés, parada de burro manchego»... pese a lo que crean, han tocado su techo porque muchos voxvotantes ya lamentan que su papelina perpetúe a Sánchez y volverán, pues, a su vieja disciplina... a la vuelta de esta esquina.