Cerrar

VOLUNTARIADO

Se buscan personas generosas

Gente que se implica. Un centro de menores y dos residencias de personas con parálisis cerebral precisan voluntariado para sus programas de atención y ocio y tiempo libre. La demanda de voluntariado en la ciudad, al que se acercan 500 personas cada año, es permanente..

María Escarda ayer, en el centro de menores de la asociación Simone de Beauvoir.

Publicado por
ANA GAITERO | LEÓN
León

Creado:

Actualizado:

Carmen Gutiérrez llegó al voluntariado hace cinco años. «El detonante fue la situación personal y laboral por la que atravesaba. Mis hijas ya eran mayores y yo me había quedado sin trabajo tras el cierre de Everest. Disponía de más tiempo y me apetecía hacer algo», explica esta mujer que ahora es auxiliar en el Centro de Menores de la Asociación Simone de Beauvoir.

A través de una llamada a la colaboración que escuchó en la radio se dirigió directamente a la asociación, que trabaja desde hace 32 años en León con víctimas de violencia de género y puso en marcha este centro para facilitar la integración laboral de sus usuarias.

«Me apetecía trabajar con niños y niñas y tras realizar una entrevista con la coordinadora del voluntariado, empecé. Si me llegan a decir que acabaría trabajando en esto, no me lo creo», comenta esta mujer. No es lo habitual, pero a veces pasa. Hay personas que encuentran una oportunidad laboral a raíz de un voluntariado.

«Estaba deseando que llegara el martes para venir aquí. El primero que me tocó fue un niño sirio, le ayudaba a aprender el idioma porque mi formación es de filología. Era muy poco lo que me exigía y mucho lo que me reportaba», comenta. Ahora es ella, junto a su compañera Marga García, quien tutela al voluntariado que llega al centro de menores.

Cada año cerca de medio millar de personas pasan o llaman por teléfono al Centro de Acción Voluntaria (CAV) del Ayuntamiento de León con intención de hacer voluntariado. No todas llegan a las entidades y no siempre se ajusta la generosidad que se ofrece a las necesidades de las asociaciones.

«El perfil de la persona que solicita información para hacer voluntariado es aproximadamente 70% mujeres entre 40 y 65 años. Si bien, últimamente, se ha notado un incremento entre la población joven (16-30 años) interesada en hacer voluntariado», explica Mónica Moreno Acebes, responsable del CAV, que depende de la Concejalía de Familia y Servicios Sociales.

Una de esas personas jóvenes que cada vez se interesan más por hacer voluntariado es María Escarda González, estudiante de cuarto del Grado de Biología. El año pasado se acercó a este servicio municipal para solicitar información. «Quería hacer voluntariado con animales, pero también me llamó la atención el tema del apoyo escolar», explica.

El Centro de Menores de la Asociación Simone de Beauvoir atiende a medio centenar de niños y niñas al año. Una media de doce a la semana. Desde las cuatro y media de la tarde está abierto este dispositivo dirigido a facilitar la conciliación familiar y laboral de madres víctimas de violencia de género y otros colectivos vulnerables. No hay un perfil específico de voluntariado. «Lo ideal es que sean personas con formación, pero a veces hay personas que simplemente quieren colaborar y son estupendas voluntarias», comenta María Jesús Blanco, la directora del programa de voluntariado de esta asociación.

Trabajo Social, Psicopedagogía, Psicología o personas con formación en tiempo libre... son algunas de las titulaciones que a veces presenta el voluntariado. No es el caso de María Escarda que, a sus 21 años, ha vivido la experiencia de la generosidad en su familia.

«Mi madre y mi tía también hacen voluntariado y me animaban a hacerlo con personas mayores, pero yo me incliné por los niños, me apetecía más y también me atrajo la labor que hace la asociación y que sea feminista», explica.

«La gente se implica mucho, pero a veces falta continuidad», explica Blanco, a pesar de que el nivel de exigencia no es muy grande. «Hay gente que quiere un par de días a la semana y otras personas que prefieren cada 15 días», explica. El centro no está dedicado exclusivamente al apoyo escolar. Han tenido un huerto, tienen un acuerdo con las instalaciones deportivas de Supera para actividades acuáticas y participan con el Musac en talleres vinculados a exposiciones.

También realizan talleres de sensibilización para prevenir la violencia y uno específico para desarrollar la inteligencia emocional que puso en marcha la antropóloga Conchi Unanue. «Cada persona voluntaria presta sus habilidades particulares. Se ha hecho desde globoflexia a talleres de clown y teatro», apunta la coordinadora.

«A veces es suficiente con que vengan a jugar», añade Marga García, auxiliar del centro. «Es muy enriquecedor para los niños la cantidad y diversidad de gente que conocen gracias al voluntariado», añade.

«En nuestra ciudad, son las entidades que trabajan con personas mayores las que demandan mayor necesidad de personas voluntarias; aunque muchas de las personas que solicitan información para hacer voluntariado manifiestan preferencia por hacer actividades con menores», explica la responsable del Centro de Acción Voluntaria.

Este año se cumplen 20 años de la Plataforma de Entidades de Voluntariado de León, que abarca no sólo la capital sino también la provincia. La incorporación de personas jóvenes al voluntariado y del voluntariado de trabajadores a cuenta de las empresas forman parte de los proyectos de esta entidad.