Malgastado

Cuando el oráculo de Pedrún habla, palabras dice... y recordamos lo que dijo tras las últimas elecciones: Vox ya tocó su propio techo, que no es cristal, sino piedra berroqueña en cúpula de cripta. Y ahora, a restar, a medirse ahí en el favor que pueda ganarse por sí mismo y no con el voto de castigo a otros del que se benefició en las consultas andaluza y general y que, en buena medida, ya es un voto arrepentido por haberse malgastado en nada trampolineando a un socialismo atónito que aún no sabe si lo conseguido lo tiene o lo imagina.

Con las orejas gachas y aún tapándose la nariz, el voto popular o ciudadano que voxeó volverá al redil de la utilidad o, algo probable según técnicos de demoscopia, se abstendrá en parte, se quedará en casa tanto por no tener enfrente ahora al odiado Perico Sánchez, como por desconocer (o quizá conocer) a los candidatos de Vox en su ámbito local. En esta partida menor con maraña de concejales y eurodiputados sus ganas de votar se gasifican y... ¡al sofá!... o al campo, que anuncian calorcito.

Añade además ese votante a su temprano desinfle el revelador gesto de la cabeza de ese partido extremoso que ha ordenado exigir «antecedentes penales» a su aluvión de candidatos, como quien confiesa haber estado pescando más de un redentor a las puertas de la cárcel o que esta formación les ha parecido a algunos como una Legión Extranjera en la que cualquier patibulario puede alistarse sin pedirle cuentas de sus crímenes pasados, algo que también pudo deducirse al escuchar el ardor legionario de algunos dirigentes.

Vox ya no sacará más votos, pero como vino para quedarse y colar también en España el cupo de rompeuropas, xenófobos y populistas que germina y vocea en todo país europeo, aún tendrá su recortado recorrido, su patio particular, sus candidatos empalmados a nómina institucional, sus dineritos y ganas... y el apoyo logístico de la Internacional Furibunda con asesores como Bannon o espejos como Le Pen... aunque al fin se verá que España es menos facha de lo que quiere aparentar... si se cabrea.