La sociedad penaliza más el consumo femenino de drogas
Un estudio con jóvenes demuestra que los estereotipos de género se perpetúan. Las mujeres tienen que ser comedidas en los espacios de ocio, si no, se las cuestiona
Las chicas consumen más drogas legales. Se emborrachan, fuman y toman más hipnosedantes, según han certificado las encuestas desde hace más de 20 años. Sin embargo, la sociedad considera que el consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias ilegales es una conducta típicamente masculina, donde apenas se cuestiona o justifica el comportamiento de los hombres, mientras sí se penaliza el de las mujeres.
Es una de las conclusiones de la investigación Distintas miradas y actitudes, distintos riesgos. Ellas y ellos frente a los consumos de drogas, realizada por la FAD -Fundación de Ayuda a la Drogadicción- y financiada por la delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre drogas, que de manera pionera pone la mirada en los distintos comportamientos de los y las jóvenes y sus padres frente al consumo de estupefacientes. Se trata de un estudio cualitativo, en el que han participado 50 grupos de jóvenes y 20 de progenitores, y cuyos resultados vuelven a poner de manifiesto que los estereotipos de género perduran y son difíciles de erradicar, también en los ambientes de ocio, pese al auge del movimiento feminista.
LA IMAGEN PROYECTADA
Por ejemplo, los adolescentes españoles, independientemente de su identidad sexual, comparten que fumar tabaco, cannabis y beber alcohol es una parte indisoluble de cierto tipo de ocio y que estas sustancias contribuyen a la diversión y facilitan los encuentros y las relaciones sexuales. Sin embargo, las motivaciones de unos y otros, los riesgos percibidos o la imagen proyectada difiere entre hombres y mujeres.
Así, a los jóvenes no se les cuestiona o como mucho se les considera pesados cuando consumen más de lo socialmente aceptable, mientras que hay una opinión generalizada de que ellas consumen para imitar a los chicos o por complacer al novio. Además, se espera de ellas que sean responsables y consuman comedidamente, en espacios cercanos y sin descontrolarse. De lo contrario, se las sanciona y su imagen se ve deteriorada. Son poco femeninas o buscan lo que no deben, son comentarios habituales.
También los padres ejercen más control sobre sus hijas que sobre sus hijos, lo que perpetúa los estereotipos de género. En cuanto a los riesgos percibidos, los chicos temen sobre todo meterse en peleas y ellas ser violadas o agredidas sexualmente.
MAYOR CONSUMO DE DROGAS LEGALES
La encuesta sobre el uso de drogas en enseñanzas secundarias, Estudes, lleva manifestando desde 1994 que las mujeres consumen más drogas legales; mientras que en las sustancias ilegales como cannabis o cocaína el uso femenino es menor. Respecto al tabaco, ellas fuman en un mayor porcentaje pero menos cantidad. Las chicos una medida de 6,1 cigarrillos al día y las chicas 5,5.
Ante los resultados de la investigación, tanto la Fad como la delegación del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas prevén trabajar la prevención desde una perspectiva de género y establecer intervenciones diferenciadas a la hora de trabajar con jóvenes y sus familias.