Sin dinero para el plan contra la pobreza energética
El foro de Isadora Duncan apuesta por rehabilitación y barrios de calor.
El debate sobre la pobreza energética. FERNANDO OTERO
ana gaitero | león
La estrategia contra la pobreza energética necesita más concreción y sobre todo financiación. Así lo dejaron ayer claro las personas que participaron en las IV Jornadas sobre Educación Financiera Familiar y Pobreza Energética organizadas por la Fundación de Familias Monoparentales Isadora Duncan en el Musac.
La rehabilitación integral de edificios, apuntó Laia Rossel, requiere que los municipios y gestores de viviendas dispongan de ayudas efectivas. La instalación de placas fotovoltaicas compartidas e incluso en edificios públicos que puedan suministrar a personas vulnerables que vivan cerca fue otra de las propuestas que lanzó esta experta de la asociación Ecoserveis de Cataluña.
También propuso la creación de un nuevo perfil profesional de «agente energético doméstico» para ayudar a las personas a mejorar hábitos y ahorrar energía.
Frente a las medidas paliativas del bono social, Ana Sanz, de la Universidad Politécnica de Madrid, planteó la necesidad de dotar de independencia y autonomía energética a la ciudadanía y reivindicó el derecho al confort térmico tras criticar que no se mencione en la estrategia contra la pobreza energética el tema del precio. «Si no hay base económica es imposible que se ponga en práctica nada», subrayó.
Daniel Álvarez reconoció que la visibilización del problema de la pobreza energética tiene su antecedente en la ley catalana, que prohíbe los cortes de agua y suministro de agua y luz en esta Comunidad.
Entre los fallos que detecta en la estrategia señaló que no aparezca el problema de la deuda que tienen muchas familias en situación de vulnerabilidad. «Hay que hacer un plan de choque basado en la deuda y en implicar a diputaciones y ayuntamientos para qué voluntad de pago tienen de esa deuda», señaló. Es importante, concluyó, crear «masa crítica que reivindique el derecho a los suministros básicos», así como que se afronte el tema de la vivienda con nuevas técnicas de construcción y una política integral de renovación.
Cecilia Foronda, de Ecodes, apuntó también hacia el problema de la feminización de la pobreza energética, que se ceba especialmente con las familias monomarentales.
El manual de rehabilitación exprés para hogares vulnerables, que ha asumido el Ayuntamiento de León en algunas iniciativas, fue presentado por Gloria Gómez. Se basa en analizar el clima y ver las condiciones de la vivienda para luego intervenir sobre todo con aislamientos y renovación de cerramientos.
Isabel Izcue, de la empresa pública navarra Nasuvinsa, explicó los proyectos de heating disctrict o calor de barrio que crecen en Europa. Más de 5.000 redes de calor y frío se cuentan ya en la ADAC. Todas son alimentadas por biomasa. En España las hay en Madrid, Barcelona, Vizcaya, San Sebastián, Navarra, donde se están rehabilitando las de los años 70, y también en Castilla y León, aunque no en la provincia donde el caso más cercano era el proyecto de central de biomasa de Villaquilambre.