Te disuaden

Volviendo de Valdeón a la capital de los piesnegros (aborígenes cazurros pisadores de uva, carbonilla o monte quemado) da tiempo a repasar preguntas porque en ese valle cada mirada es un desfile de asombros y también sorpresas sin dar tiempo a averiguarles el porqué, pues hay allí tanta grandiosidad natural y tanto dibujo del hombre blanco, que el ojo pide nueva mirada a cada instante yéndose de la torre al caño, del caño al cerro y del cerro a la «torre», que es como su gente llamó a cada pico o peña singular: Torresanta, Torrecerredo, Torrevieja, Torreblanca, Torrellambrión... así que en el camino de vuelta buscas porqués si en Valdeón fuiste llenando el morral con alguna perplejidad, cosa muerta o, lo peor, comparación... la primera: ¿por qué el flujo turístico al macizo leonés de Picos de Europa es incomprensiblemente inferior al asturiano o cántabro?... porque tienen más nombre, más cosa y más fáciles accesos; mira después las carreteras a Valdeón desde sus puertas leonesas -Pandetrave y Panderruedas-, estrechas, picadas, parcheadas y con susto ciego en la revuelta, carreteras que, más que invitarte, te disuaden... ¿y por qué la arquitectura popular e identitaria de sus pueblos ha sucumbido al imperio de la nueva edificación vulgar y del todo vale?... porque ya en su día hubo un cuasi-intercambio de papeles entre un párroco concejalón metido a promotor de bloque horrendo de apartamentos dando luz y ejemplo a seguir y un ayuntamiento que quiso parecer iglesia curona plantándose un «campanario» encima, abriendo manga y liderando el ridículo caprichoso; Asturias y Cantabria supieron hacerlo mejor amando lo suyo y dándose normas severas para ir más aunados... y guapos. Pero a estas quejas replicó Sócrates: «¿el macizo leonés tiene menos turistas?, pues alegraos, ¿no es lo que hoy se exige frente a la invasiva masificación degradante?; buscad el turismo selectivo, devolved al lugar alguna vieja actividad rústica que lo dibujó, ofreced un trato antiguo... y vendrá (gastando más) aquella gente que busca lo auténtico si aquí lo encuentra.