MEDIO AMBIENTE
Objetivo: reducir los microplásticos del mar
Mares y océanos acumulan 50 billones de un producto con gran impacto submarino El Gobierno aprueba nuevas estrategias.
El Consejo de Ministros aprobó ayer el segundo ciclo de las estrategias marinas españolas, que incluyen, entre otros, el reto de reducir el volumen de microplásticos que llegan al mar.
Estas estrategias son «el instrumento básico» para la protección ambiental del conjunto de las aguas marinas bajo jurisdicción española, que abarcan más de un millón de kilómetros cuadrados, la segunda mayor superficie marina en la UE, sólo superada por Portugal, según informa el Ministerio de Transición Ecológica en un comunicado.
La actualización incluye nuevos objetivos ambientales, como los que buscan la reducción de la cantidad de microplásticos y de plásticos de un solo uso más frecuentes, o el destinado a la reducción del impacto del ruido submarino. El secretario para la Transición Ecológica de la Economía y secretario de Estado de Medio Ambiente en funciones, Hugo Morán, subrayó la importancia de la aprobación de estos objetivos, con los que se quiere compatibilizar las actividades humanas con la conservación de los ecosistemas marinos.
Islas de plástico
Un círculo del tamaño de España en medio del océano Pacífico es la mayor de las islas de plástico, un territorio de diminutas partículas de desechos, que amenazan la vida de los mares. También la del ser humano. «Nos imaginamos una isla sólida, pero realmente son cinco grandes cúmulos de basura, una sopa de plástico, fragmentos de plásticos mezclados con agua, favorecidos por las corrientes oceánicas. No es algo visible. No es que vas por el Pacífico y te encuentras con la isla. Son zonas con alta concentración de microplástico, detectado por analíticas del agua», explica Pilar Zorzo, presidenta de la Asociación Española de Basuras Marinas, una organización que colabora con SEO BirdLife y Ecoembes en el Proyecto Libera para la limpieza de la naturaleza. Ese caldo de residuos deteriorados y encogidos por el océano a veces está aderezado con «pelotas» de restos más grandes, juntados por las redes perdidas de la pesca. Esas espectaculares islas de plástico del Atlántico, sin embargo, apenas representan menos del 5% del total de este tipo de contaminación que existe en los mares. La gran mayoría está por debajo de las cotas superficiales.
La civilización produce plásticos desde hace relativamente pocos años. Desde la refinación del petróleo. «En los mares y océanos hay entre 5 y 50 billones de microplásticos. La mayoría de estos microplásticos llega a través de los ríos, y se calcula que hasta el 80% de la ‘basuraleza’ marina nace en el entorno terrestre», asegura un informe de Libera.
Aunque se emplea de manera masiva desde los años sesenta, entre un 60% y un 90% de los residuos marinos son plásticos, dependiendo de la zona en que se realiza la medición. Aumentan en el litoral y disminuyen en aguas abiertas, donde el movimiento de las mareas las conduce al lugar donde las corrientes se encuentran.
«Estas concentraciones hacen visible el problema de la contaminación del planeta», prosigue Zorzo, que participará con su organización en el Día Mundial de los Océanos cada 8 de junio. «Es un tipo macroscópico (visible sin microscopio) y han empezado a saltar la alarmas porque se calcula que en 2050 habrá más plástico que peces en el mar».