Isadora Duncan planea un centro de vacaciones en León
La Fundación de Familias Monoparentales presentó ayer su labor en el Club de Prensa.
ana gaitero | León
Un centro de vacaciones para familias monoparentales y de pocos recursos es el nuevo proyecto que prepara la Fundación Isadora Duncan en León. La entidad creada hace más de 35 años por un grupo de madres solteras con María García a la cabeza presentó ayer su labor en el Club de Prensa de Diario de León dentro del II Ciclo de Divulgación de la Labor Social en León patrocinado por la Cámara de la Propiedad Urbana.
«El centro de vacaciones es un sueño que acariciamos desde hace mucho tiempo y ahora tenemos la mitad del dinero para ponerlo en marcha», señaló María García. Aún no está decidido el lugar pero sería en la provincia de León.
Con este proyecto, la fundación quiere cerrar el círculo de servicios que presta a las familias monoparentales y que inició con la creación del piso de acogida para madres solteras en 1991. «Fue el primer recurso laico para madres solteras en España y de ahí nacieron todos los programas», explicó. La gestión económica para que las mujeres salieran del piso con dinero ahorrado fueron el germen de los préstamos familiares que ahora da la fundación —tiene 14 en vigor— así como de programas que son considerados ejemplares en España como el educación financiera familiar.
Las nuevas tecnologías, que empezaron a potenciar con la creación de una web en 1999, son la puerta de entrada de muchas personas usuarias por internet y proyectos de colaboración con entidades diversas. Además, ha convertido a la fundación en un punto de referencia para mujeres de América Latina para crear nuevas asociaciones.
En el acto intervinieron también Mercedes Rodilla, psicóloga voluntaria de la asociación en sus comienzos, quien destacó el «déficit de autoestima y emocional que sufrían las mujeres en aquella época», así como el impulso que dieron al primer Centro de Información a la Mujer que hubo en León. La abogada Ana Isabel Zamarriego Prieto señaló que hace unos años las inmigrantes acudían «para regularizar sus papeles y ahora para ver cómo se divorcian».