Tres tristes tangas
Expectación en Pucela: se celebró juicio contra un joven de Peñafiel por el robo reiterado de tres tangas a una vecina asaltando su chalet con ese único propósito... y dos años de cárcel le han caído por ello al pactar la condena con el fiscal que pedía cuatro, pues «con intención de obtener un inmediato e ilícito beneficio patrimonial, se dirigió el acusado en tres ocasiones a esa vivienda en Peñafiel y, tras saltar el muro perimetral de ladrillo y una verja de una altura de 1,75 metros que rodea la casa, accedió al interior de la misma y, una vez en la parcela, subió las escaleras que dan acceso a la primera planta desde el jardín, entró en el balcón donde se hallaba el tendedero y se apoderó en cada uno de los tres asaltos de un tanguita perteneciente a la hija de la propietaria». Como atenuante se consideraron tres aspectos: no tener relación ni conocer a la dueña de ese «botín», estar bajo efecto de las drogas y haber satisfecho ya 400 euros a la propietaria por el coste de estas prendas.
Ahí saltó Octavito: ¡¿400 euros por tres tristes tangas?!... ¿133 euros por braguita?... ¿no es al fabricante o comerciante a quien debería procesarse en este caso, señor juez?... si esto es lo que cuestan tres «hilos dentales» -así se llama literariamente al tanga-, ¿cuánto podrían costar las bragoncias adoninas de una cazurrona oronda?, reflexione vuecencia... además le ha impuesto la pena de 200 metros de alejamiento de la víctima durante dos años cuando resulta que la casa donde vive el joven delincuente está a menos distancia de la casa asaltada... ¿qué tendrá que hacer, pues, desterrarse, irse de hotel?... Peláez le precisó: más que el robo o hurto, lo que aquí penaliza es el allanamiento de morada, cosa grave, chaval, además de la reiteración del delito que puede acabar en manía enfermiza.
Ya, pero dos años de cárcel... si le hubieran caído los cuatro que pedía el fiscal, habría tenido que ingresar en prisión, esa academia en la que entra uno por fetichista braguista y sale doctorado en robo, violación, estafa, corrupción, pederastia... si no yihadista por amigarse ahí con un moro guapo.