ASUNTOS SOCIALES
La pobreza severa se instala en 87.720 hogares de Castilla y León
«Son necesarias medidas urgentes», alerta Cáritas de Madrid tras presentar el informe Foessa sobre exclusión social.
La exclusión social severa registró un incremento de un 3,8% en los últimos cinco años en Castilla y León, hasta alcanzar a 213.749 personas al concluir 2018, lo que representa un 8,9% de la población total de la Comunidad, 2.409.164 habitantes. Así se pone de manifiesto en el VII Informe de la Fundación para el Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada (Foessa), que se constituyó en 1965 con el impulso de Cáritas para conocer de forma objetiva la situación social de España.
En el informe figura, además, que en la Comunidad la exclusión social moderada afecta a 154.164 personas, un 6,4% de la población con una bajada de un 4,4%o respecto a 2013. En el apartado de integración social plena figuran 1.371.348 personas, un 56,9%, cifra que mejora un 7,5 % la de hace cinco años, que era de 1.244.905 personas. En situación de integración precaria el último año había 669.903 personas, un 27,8%, cifra que cae un siete por ciento comparando con la de 2013, que era de 877.646.
En cuanto a la cifra de hogares afectados por exclusión severa el informe detectó en el último quinquenio un incremento de un 3,9% hasta un total de 87.720, frente a los 48.152 de 2013. A su vez, los hogares con exclusión social moderada se sitúan en 74.198, un 7,3%, con un descenso de 2,5 puntos porcentuales, al ser hace cinco años 100.588.
Un 18,4% de la población española (8,5 millones de personas) padece exclusión social. Esto significa que hay 1,2 millones de personas más en esta situación que antes de la crisis. De los 8,5 millones, casi la mitad, 4,1 millones, están en exclusión social severa por inseguridad de vivienda, desempleo persistente o precariedad laboral extrema. El informe subraya la necesidad de una «intervención urgente» sobre el grupo de los «expulsados».