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REUNIÓN EN PARÍS

Así es la Siberia extremeña, la nueva Reserva de la Biosfera

Los enclaves del Alto Turia y el Valle del Cabriel también han sido merecedores de la distinción medioambiental. Las nuevas menciones sitúan a España como el país del mundo con más reservas, 49 en total

El Muro, en Helechosa de los Montes.

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EL PERIÓDICO
León

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La Siberia extremeña (Badajoz) ha sido designada Reserva de la Biosfera por la Unesco junto con los enclaves del Alto Turia (Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana) y Valle del Cabriel (Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Aragón). 

Con estas designaciones, España se consolida como el primer país del mundo con más número de Reservas de la Biosfera catalogadas con un total de 49 hasta ahora en 15 de las 17 comunidades autónomas y tres de ellas transfronterizas. Así, supera a Estados Unidos (47 reservas); Rusia (41) o China (33).

En la actualidad, la red de Reservas de Biosfera cuenta con 686 sitios en 122 países, de los que 20 son transfronterizas.

EXTREMADURA TIENE TRES RESERVAS

El Consejo Internacional de Coordinación (CIC) del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MaB), reunido en la sede de la Unesco en París y constituido por 34 países, ha aprobado este miércoles la declaración de La Siberia extremeña como Reserva de la Biosfera, la primera de la provincia de Badajoz y tercera de la comunidad autónoma.

La Siberia cuenta con una de las costas de agua dulce más importantes de España gracias a los grandes embalses existentes en los ríos Guadiana y Zújar, pero también con especies vegetales raras como dos plantas insectívoras, "Drosera rotundifolia" y "Pinguicula lusitanica", y especies animales en peligro de extinción, como el lince ibérico y dos tipos de murciélago de herradura.

COMARCA CON CINCO EMBALSES

La comarca extremeña de La Siberia extremeña no es vasta, fría, ni angosta como la rusa. "La nuestra es verde y azul", explica el profesor de la Universidad de Extremadura (UEx) José María Corrales. Esta comarca está bañada por cinco embalses que enriquecen aún más la flora y la fauna de un paraje natural sin parangón en el que se mezclan sierras y playas, islas y dehesas, bosques y humedales... "y que tiene hasta plantas carnívoras", afirma Corrales.

"Ser Reserva de la Biosfera te sitúa en un exclusivo mapa internacional y ofrece oportunidades para la educación, la recreación, el turismo y el desarrollo económico", señala Rosa María Araujo, la presidenta del Centro de Desarrollo Rural (Ceder) La Siberia, de donde partió la iniciativa hace varios años, según informa 'El Periódico de Extremadura'. 

Pero, ¿qué es exactamente una Reserva de la Biosfera? La Unesco creó esta denominación en los años 70 dentro del programa El Hombre y la Biofera (MaB en sus siglas en inglés) para compaginar la conservación de parques naturales de especial importancia por sus ecosistemas con el derecho a desarrollarse por parte de las poblaciones que vivían en su entorno, explotando sus recursos de una forma sostenible.

RÉCORD DE KILÓMETROS DE COSTA

El profesor Corrales explica una Reserva de la Biosfera "distingue espacios en los que el hombre y la naturaleza han convivido en armonía a través de los siglos". Y ese equilibrio, dice, se da a la perfección en esta comarca de Badajoz en la que conviven algunos de los pueblos de España más alejados de su capital con un ecosistema único. Basta asomarse a ella para descubrir que es la comarca española con más kilómetros de costa sin tener mar gracias a sus cinco embalses (La Serena, Zújar, García Sola, Cíjara y Orellana) que han favorecido la aparición de islas "que desde el punto de vista de la conservación es muy importante".

Sus paisajes y una vegetación "magníficamente conservada" son otros de los encantos de este rincón extremeño que cuenta con grandes extensiones de espacios naturales protegidos dentro de la Red Natura 2000 y aguarda muchas singularidades: hay trampales o turberas, formaciones más características de zonas cantábrico-atlántico y enclaves naturales "espectaculares como una formación rocosa parecida al Salto del Gitano de Monfragüe que aquí se denomina El Muro en el que nidifican centenares de buitres", explica el profesor.

LA BERREA DEL CIERVO

Hay más. En el interior de La Siberia el río Guadiana llega a estrecharse hasta ocupar apenas 25 metros de ancho, en lo que se conoce como Hoces del Guadiana, y tras el verano se puede contemplar, como casi en ningún sitio, un espectáculo único: la berrea del ciervo y la del gamo (llamada ronca) en la Reserva Regional de Caza del Cíjara, con más de 25.000 hectáreas a las que se suman otras 30.000 de montes de utilidad pública.

Cobija además diversas especies amenazadas o en peligro de extinción como el lince ibérico, el milano real o el jarabugo, entre otros, y a todo ello se suma también un rico patrimonio histórico y cultural: el dolmen de Valdecaballeros, pinturas rupestres, la mayor colección de estelas decoradas de toda la provincia, una red de castillos que incluye algunos de los mejores conservados, como el de Puebla de Alcocer, y una red de vías pecuarias que en muchos tramos se mantiene intacta. La lista es mucho más extensa: la comarca siberiana también cuenta con importantes zonas de interés geológico o paleontológico.

COMARCA CON POTENCIAL

El Gobierno extremeño ha resaltado que esta mención que torga la Unesco "surge desde la ciudadanía con el objetivo de conseguir situar a La Siberia Extremeña en el mapa, mostrándola ante el mundo como una comarca enérgica, solidaria y con potencial".

Tras su declaración de este miércoles, la delegación extremeña ha resaltado que la distinción supone una marca de calidad para el territorio, que avala su patrimonio natural, cultural, paisajístico y productivo, y que pone en valor su compromiso con el desarrollo sostenible como herramienta para incrementar la calidad de vida de sus habitantes.

Por su parte, la Diputación de Badajoz ha hecho hincapié también en que la declaración de La Siberia como Reserva de la Biosfera supone un reconocimiento al trabajo conjunto durante tres años de instituciones y ciudadanía.

Igualmente, permite el posicionamiento de las iniciativas empresariales y de los productos autóctonos, el impulso a las actividades tradicionales, el turismo de calidad y la relación respetuosa entre el ser humano y el entorno.

Durante la jornada de hoy se han aprobado, además, las Reservas de la Biosfera del Alto Turia y Valle del Cabriel y dos ampliaciones (Menorca y Cuenca Alta del Manzanares), con lo que España continúa como el primer país del mundo con mayor número de Reservas de la Biosfera catalogadas y supera a otros con una mayor extensión geográfica como es el caso de Estados Unidos (47 reservas), Rusia (41) o China (33).

EL ALTO TURIA Y EL VALLE DEL CABRIEL

En el caso del Alto Turia, se trata de 67.080 hectáreas que abarcan una parte del curso medio del río Turia, una zona característica por la diversidad de sus suelos y vegetación, así como por la calidez y sequedad de su clima estival, señaló la Unesco.

La reserva del Alto Turia, con especies arbóreas como pinos, robles y enebros, cuenta con una fauna diversa con aves esteparias, liebres ibéricas, conejos europeos y sapos parteros, así como especies endémicas de peces de agua dulce, el barbo colirrojo y el cacho mediterráneo.

Unas 4.300 personas viven allí de manera permanente y hay planes para fomentar la comercialización de productos locales de calidad reconocida a fin de impulsar el desarrollo sostenible del territorio de la reserva, según la organización.

La reserva de La Siberia, en el este de Extremadura, son 155.717 hectáreas en una zona limítrofe con el Geoparque Mundial de Villuercas-Jara-Ibores, y la del Valle del Cabriel, con 421.766 hectáreas entre las provincias de Albacete, Cuenca, Teruel y Valencia, ha sido reconocida por la diversidad de sus paisajes.

El Valle del Cabriel, la más extensa de las nuevas reservas, acoge además numerosas pinturas prehistóricas en el municipio de Villar del Humo.

En él, sus cauces fluviales "conectan la totalidad de su territorio, cumpliendo la función de corredores ecológicos de distribución de fauna y flora, así como las rutas culturales de difusión de ideas y costumbres".

Sus habitantes se han adaptado a su medio ambiente con actividades tradicionales "únicas en su género", basadas en la agricultura, la ganadería y la gestión del agua.