Los animales son el mayor atractivo del Coto Escolar para los pequeños
A Leire (11 años) y Álvaro (11 años) dos niños que se encontraban el día de este reportaje en el campamento del Coto Escolar, lo que más les apasiona son los animales y por ello, quieren repetir cada verano la experiencia. Lo que más les gusta es dar de comer a los gamos, observar el estilo de vida de los osos (Luna y Ponderoso), buscar los gatos se escurren entre los escondites del establecimiento, peinar a los caballos y dar un paseo sobre ellos.
En definitiva, los dos disfrutan de la variedad de animales con los que se encuentran por los caminos del jardín de las instalaciones y de las múltiples actividades que les proponen los monitores, como los juegos nocturnos o el tiro con arco.
Ante la ausencia de los monos tan conocidos por los niños leoneses de generaciones anteriores, la directora, María Teresa Santamarta, cuenta a este periódico que fueron retirados del centro porque los monos, una especie muy inteligente, «arrojaban al exterior de la jaula todo lo que los visitantes les lanzaban para el interior de la misma. Si los niños les tiraban piedras, los monos se las devolvían con la misma saña que los pequeños. Esto derivó en algún que otro percance. Hubo quien salió con alguna herida en la cabeza por el impacto de las piedras» que los monos lanzaban para ahuyentar de su terreno a los invasores.
Los directivos del Coto Escolar prevén que una vez que los osos actuales fallezcan no volverán a traer más animales de esta especie. Estos plantígrados habitan ahí desde hace dos décadas.
El centro, ubicado en plena naturaleza, está catalogado como núcleo zoológico con el objetivo de que los niños conozcan de manera lúdica los animales que hay repartidos por las instalaciones al mismo tiempo que se les inculcan valores como el respeto y el cuidado de los seres vivos.
Uno de los monitores, Juanma Álvarez, defiende que en todo momento se trata de transmitir a los niños «el amor por el medio ambiente, el respeto por la naturaleza la importancia de reciclar y reutilizar y la necesidad de economizar la utilización de los plásticos» al mismo tiempo que juegan y se divierten porque «esa es la finalidad del campamento de verano, divertirse».