Shreck, el carnero descarriado
Entre las anécdotas que recopila Román Álvarez en su libro Shreck, un carnero que se perdió y anduvo seis años «vagando y viviendo a su suerte en las montañas de Otago». Se guardó de las nieves, de dos metros de altura, en cuevas y otros abrigos naturales. Cuando lo encontraron llevaba un abrigo supremo. La lana ya le tapaba los ojos. Pesó 40 kilos y el carnero, esquilado, 44. Shreck se convirtió en un icono al que bautizaron como el popular ogro verde de la película.