Adiós al creador de las burbujas Freixenet
Álvaro Soto | barcelona
España estaba cambiando de piel y de moral cuando en los primeros años 80 Leopoldo Pomés (Barcelona, 1931-2019) imaginó a una bella amazona montando descalza y con el pelo suelto para un anuncio del coñac Terry. Pomés, el fotógrafo y publicista del que Manuel Vázquez Montalbán dijo que había «erotizado» a un país, falleció ayer a los 87 años.
Retratista de la gauche divine y creador de iconos publicitarios, como las burbujas Freixenet, que han perdurado en la memoria colectiva de los españoles, Pomés fue un autodidacta que en 1946 compró su primera cámara para retratar el mundo que lo rodeaba. Moderno como forma de vida, estuvo vinculado en sus inicios a la vanguardia artística del grupo Dau al Set y AFAL. En 1955 participó en su primera exposición, celebrada en las desaparecidas Galerías Layetanas de Barcelona, y en 1961 creó, junto a Karin Leiz, los Estudios Pomés, con los que comenzó a dedicarse al cine y a la publicidad. Pronto, en 1965, obtuvo su primer gran reconocimiento en el Festival de Cine Publicitario de Cannes y seis años después consiguió el León de Oro de cine publicitario de Venecia.
En 1980, Leopoldo Pomés creó su campaña más celebrada, la de las burbujas Freixenet, para la que reunió a dos estrellas internacionales del momento, las actrices norteamericanas Sidney Rome y Margaux Hemingway, y a dos españolas, Lorenzo Santamaría y Bárbara Rey. Los cuatro artistas bailaban entre jóvenes disfrazadas de burbujas doradas, una imagen que perdura y que desde entonces se repite Navidad tras Navidad en las televisiones españolas. En pleno éxito, Pomés fue el responsable de organizar la ceremonia de inauguración del Mundial 82, recordado por el legendario Naranjito, y también fue el encargado de la presentación audiovisual de la candidatura de Barcelona para los Juegos Olímpicos de 1992.
Pero nunca dejó de lado Pomés su vertiente más artística.
Pomés ganó el Premio Nacional de Fotografía de 2018, concedido por el Ministerio de Cultura.