«Tenemos que conseguir una suma de fuerzas entre todos los bercianos»
m. c. cachafeiro | ponferrada
Olegario Ramón preside sus primeras fiestas de La Encina con la herencia de un programa que ha sido elaborado por el equipo anterior, ya que las elecciones municipales fueron el pasado mes de mayo. La primera pregunta no puede ser otra.
—¿Qué cambiará el año que viene en el programa de las Fiestas de la Encina?
—Sobre todo tienen que ser participativas. Algunos actos se han quedado antiguos y los propios protagonistas de esas actividades lo reclaman. Y llegar a toda la ciudad, a los barrios, con más participación de las peñas, asociaciones...
— ¿Qué recuerdos le traen las Fiestas de la Encina?
— Recuerdo que se esperaban durante todo el año. De pequeño yo no vivía en Ponferrada sino en un pueblo de Fornela y recuerdo que venir un día o dos a las fiestas era como descubrir un mundo nuevo. Mucha ilusión.
—Va a presidir por primera vez la procesión del Día del Bierzo. ¿El Bierzo es reivindicativo o lo debería ser más?
—El Bierzo, tradicionalmente, tiene una trayectoria reivindicativa, aunque creo que en los últimos años tenemos un cierto déficit en esa reivindicación y, sobre todo, lo que nos falta, y lo tenemos que conseguir, es una suma de fuerzas, una alianza entre administraciones, entre la sociedad civil, entre el empresariado, entre todos los actores sociales.
—Ese desfile refleja lo que es el Bierzo. Sus pueblos, sus productos, su forma de ser, su identidad... ¿Se debería visualizar más también fuera de las propias fronteras de la comarca?
—Tienen su clave local y comarcal. No se puede entender el Bierzo sin Ponferrada y Ponferrada sin el Bierzo. Hay otras actividades más pensadas para el conocimiento de nuestra tierra fuera de nuestras fronteras.
—Inicia el curso político con la presentación del Presupuesto. ¿Cuáles van a ser las principales novedades?
—Está muy avanzado. Nos queda rematar el presupuesto del Imfe y del Patronato de Turismo, con lo que se llevará a comisión este mes y se aprobará, bien a finales de septiembre o principios de octubre. Pero primero se ha de presentar a toda la Corporación para su conocimiento.
—¿Y tendrá novedades?
—No lo puede haber. Es un presupuesto heredado y en parte ya ejecutado. ¿Alguna novedad? Algunas habrá, pero serán menores porque el margen de maniobra es escaso. Los Presupuestos que ya serán de este equipo de gobierno serán los de 2020.
—¿Pensaba que, en estos meses que ya lleva de alcalde, lo que más le iban a pedir es trabajo, como dijo en esa carta donde hacía un poco balance? Con qué más experiencias se queda.
—Hacía esa reflexión en esa carta, y ahí lo resumía. A mí que me gusta llevar el control, es prácticamente imposible llevarlo en su totalidad en una administración como ésta. Hay mucho trabajo por hacer y muchas cosas que no se han abordado, probablemente porque puedan tener cierta contestación social en un caso, molestias en algún colectivo en otro, pero si se está aquí se está para gestionar y para tomar decisiones.
—¿Y lo más positivo de estos meses de mandato?
—Quizá el cambio y la ilusión de los propios funcionarios de la Casa por ayudar y trabajar, y luego sí he percibido, y eso me da un poco de vértigo, un cambio de percepción en la propia gente de la calle. Se espera mucho pero la situación es muy compleja.
—El Consejo Comarcal del Bierzo lo gobierna el PSOE, igual que la Diputación. ¿Los ayuntamientos deberían cederle competencias?
—Hay decisiones que son complejas. Hay una controversia importante, es difícil de explicar en los pueblos. La gente tiene un sentimiento de apego.