«Las personas no podemos trabajar todos los días al 150 por cien»
ana gaitero | león
La dicotomía entre el trabajo productivo y reproductivo no tiene cabida en el enfoque feminista de la economía social que practica la cooperativa Pandora Mirabilia de Madrid. Una de sus socias, la periodista Marta Monasterio, participa hoy en el foro de Economía Feminista de la asociación leonesa Simone de Beauvoir en el Musac.
Son nueve mujeres de diferentes disciplinas y áreas profesionales que ofrecen formación, proyectos culturales y herramientas de comunicación con un enfoque de género. En su local de la calle Labrador, 10, en el pasillo verde de Madrid, conviven en diferentes espacios el coworking y una experiencia de crianza alternativa. Incluso cuentan con una cocina. «Nuestro objetivo es la transformación social, mejorar la vida de las personas y cuidar el medio ambiente», explica Marta Monasterio.
Llevan la visibilización de los cuidados también a las empresas. «Las empresas viven gracias a un trabajo monetarizado, pero también de mucho otro trabajo que no se ve: coger el teléfono, limpiar, gestionar un equipo humano...». Además, aplican la teoría ecofeminista de que las personas, al igual que el planeta, «tenemos límites». «No podemos trabajar todos los días al 150% de nuestras capacidades» y tampoco ignorar las consecuencias medioambientales: el material, el papel, la política de transportes, el teletrabajo, los suministradores de energía son aspectos a evaluar en la empresa.
Los cuidados que promueven el feminismo y el ecofeminismo han de extenderse a la empresa. «Cuidar la relación y prevenir los conflictos también es un deber empresarial», apostilla. La flexibilidad horaria y la posibilidad de recuperar horas, o la reducción de jornada con el 100% de salario en caso de cuidado de hijos e hijas o familiares dependientes son otras medidas.
Pandora Mirabilia ha realizado proyectos como el de patios inclusivos o el libro Un cuento propio, editado con donaciones, que se ha presentado en el Musac.