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Publicado por
León

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c Gerardo Seisdedos titula su escrito ‘Nuestra deplorable clase política’: «En los años que llevamos de democracia ya hemos acumulado un historial político suficiente como para pensar que, salvo honrosas excepciones, nuestros políticos no se meten en política para liderar un proyecto de país que nos lleve al progreso ético, económico y social. Pareciera que nuestra deplorable clase política elige esta profesión para manipular, beneficiar, corromper, controlar, colocar, engañar, utilizar, medrar, influir, prevaricar, amañar...

Añadan ustedes el resto de infinitivos que motivan a esta casta ambiciosa que se toma a chufla algo tan importante como es la política con mayúsculas. Y para más decepción, llegaron los señores Rivera e Iglesias asegurando que lo iban a arreglar todo.

Y hete ahí que lo han emponzoñado más aún, si cabe. Dos esperanzas rotas. Dos personajes absurdos que, por estrategias incomprensibles, renuncian a apoyar o consensuar un gobierno de progreso esperando a sabe dios que advenimiento, mientras el país navega sin timonel cual barco abandonado en alta mar».

c Pedro Serrano alerta sobre el ‘Desierto de la deshumanización’: «El crecimiento moderno de la deshumanización puede ser descrito como la expansión del desierto, como decía Nietzsche. Ese desierto deshumanizado bajo cuyas condiciones no sabemos vivir. El peligro mayor del desierto es que hay tormentas de arena. Dichas tormentas son los movimientos totalitarios, cuya característica principal es que están extraordinariamente bien adaptados a las condiciones del desierto. De hecho, no toman nada más en consideración y, por tanto, parecen ser la forma política más adecuada para la vida en el desierto.

Las tormentas de arena amenazan también a los oasis del desierto, o sea, a aquellas parcelas de la vida que existen independientemente, o casi, de las condiciones políticas. Sin estos oasis no sabríamos como respirar y los políticos deberían saberlo. Pero esos oasis, que nos permiten vivir en el desierto, sin reconciliarnos con él, pronto se secarán».

c Ángel Alonso Pachón escribe del ‘Tótum revolútum’: «Por fin los políticos españoles, presididos por el doctor Sánchez, han conseguido mutar el gen de la auténtica democracia. Se llamaba Democracia al sistema que facilitaba la soberanía del pueblo mediante la elección libre de sus dirigentes. A partir de ahora, mutado su gen, llamaremos Democracia al sistema de gobernar al pueblo mediante el cambalache de algunos dirigentes. Den gracias los políticos de que la moral del pueblo no se rinde porque si se rindiera volveríamos a otro 36. A partir de ahora los españoles acudiremos al Congreso o al Senado, «mentideros» modernos de la falsa democracia, no para escuchar la voz de sus intereses sino los «rumores» de los interesados».

c Jose Fernández Ámez titula su texto ‘Lo que quizas nadie se ha atrevido a decir’: «La pugna ‘estéril’ entre PSOE (Sánchez) y UP (Iglesias) no da para más. Vayamos por partes. Conocemos la ambición y el personalismo de ambos contendientes y la forma de dirigir a sus partidos.

El Sr. Sánchez siempre en primera persona, arrogante, engreído, sobrado, disfrutando de su ‘estatus’ y en mí opinión no haciendo política socialista. Quizás no le han dejado.

Siempre durante los últimos meses bajo el paraguas del Sr. Tezanos y su CIS, aunque también de otras encuestas de diferentes signos que le dan como ‘caballo ganador’. Ha sufrido muchas derrotas y de todas ha resurgido, pero de está, ¿resurgirá de esta?. Su máxima ambición es ser investido presidente (después de hasta cuatro investiduras fallidas) al precio que sea, sin mirar el horizonte, pactando con casi todos a nivel autonómico y no siendo corresponsable cuando el referente es el Gobierno del Estado.

Como progresista yo me siento poco menos que estafado. Lejos queda ya la euforia del 28-A, la mía también. Pareciera como si Sánchez quisiera estar en la izquierda y… en la derecha al mismo tiempo. A estas alturas todo el «pescado está servido», y es la hora de que las bases socialistas y sus simpatizantes «mediten» (si les dejan), un cambio de caras en la dirección del PSOE y sobre todo de su Ejecutiva, un cambio en las mesas de negociación… Proponemos buscar nombres «no contaminados», lo cual supondría como decimos, «caras nuevas», poco conocidas y sobre todo poco «tratadas» por los medios de comunicación de prensa, Tv, digitales…. De personas que sean capaces de sentarse, mirarse, hablarse, ser capaces de ceder, soportarse y en definitiva poder llegar a entenderse.

El panorama que se nos presenta después de unas nuevas elecciones creo que será «el mismo» o cercano a lo que hay, y lo acaba de decir el Sr. Iglesias, el punto de partida será el mismo que desechó en julio y esta vez será «con él». Por qué Sr. Iglesias, «jefe absoluto» de UP: ¿En verdad se aparto usted cuando fue vetado? ¿Por qué repentinamente todo se vino abajo al «apartarse»? ¿Por qué de repente desprecio un gobierno de coalición por el que tanto había luchado? ¿No será que Iglesias nunca quiso apartarse y gestionó a su partido y las investiduras en su beneficio? ¿O que la cesión de Sánchez no se la esperaba y él, «crecido» pensó que tenía el camino ganado?

Estas interrogaciones las cierro con un: la ambición de Iglesias es ser ministro aunque solo sea unos meses. Lleva varios años por conseguir tocar el cielo.

En sentido metafórico y sin que nadie se enfade, meter a UP en el gobierno es como «meter a la zorra en el gallinero». ¿Existe un desencuentro personal entre ambos líderes que ha perjudicado las negociaciones? En mí opinión claramente sí».

¿Apoya la idea de convertir

el párking de la Junta en un espacio de pago como zona naranja de la ORA?

SÍ 46%

NO 54%

Repetirá voto en las elecciones del 10 de noviembre con respecto a las generales de abril?