Vudú, palizas, violaciones...
A las nigerianas las aterrorizan con prácticas de vudú, las paraguayas son mujeres de la etnia guaraní, muy pobres y sin formación, las orientales son recluidas en viviendas y obligadas a consumir drogas... Ahora está aumentando la trata de mujeres venezolanas. Las mafias cambian el modus operandi en cada territorio, pero todas tienen muchas cosas en común. Abortos forzados, hambre, palizas, violaciones grupales, secuestros, chantajes con los bebés, hijos que obligan a sus madres a prostituirse, maridos a mujeres, a hijas, a hermanas. Todo esto pasa en España miles de veces cada año: son las múltiples formas que adopta la trata de mujeres. Han sido «vendidas, agredidas, golpeadas, marcadas, humilladas, amenazadas y coaccionadas de todas las maneras imaginables para vencer su resistencia a ser explotadas», denuncia la Fiscalía General del Estado.