Alcles abre otro piso a familias y pacientes

«Es una maravilla. Me ha ayudado mucho». María Luisa Potes utiliza el piso de Alcles (Asociación de Lucha Contra la Leucemia y Enfermedades de la Sangre) desde el jueves. Su marido está en la UCI del Hospital de León por un derrame cerebral. «Hasta el jueves iba y venía todos los días desde Ponferrada, ahora estoy más tranquila porque estoy al lado y puedo venir a descansar». María Luisa es una de las 200 personas que ha utilizado el piso de acogida de la asociación desde su puesta en marcha en 2008. Ante el aumento de demanda de enfermos y familiares que necesitan desplazarse al Hospital de León para recibir tratamiento médico, Alcles inaugura hoy el segundo piso, justo al lado del primero y cerca del Hospital de León.

«Hay una demanda cada vez más creciente porque somos los únicos que atendemos todas las demandas de vivienda de familiares del Hospital de León», explica la presidenta de la asociación, Nonia Alejandre. Aunque el nuevo piso se inaugura hoy, la lista de espera ha hecho necesario abrir el recurso a una familia tres días antes de los esperado, que ayer mismo salió del piso. En lista de espera para entrar al piso hay cuatro familias. «La demanda es tanta que nos daría para abrir un piso más».  

El anterior consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, comprometió el apoyo de la Junta a este segundo recurso. El primer piso recibe una subvención directa de 14.200 euros de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León. «Nos hemos dirigido a la Consejería de Sanidad y a la Gerencia Regional de Salud, pero no hemos recibido respuesta, supongo que por el cambio político». Los responsables de Alcles «nos hemos lanzado» y asumimos los costes con nuestros recursos. «Hemos hecho cuentas y con lo que recaudamos con nuestras actividades nos da para mantenerlo un año», asegura la presidenta.  

El recurso, inaugurado en 2008 en la calle Julio del Campo, se trasladó en 2017 a las inmediaciones del Hospital de León «para dar respuesta a las necesidades de las familias y pacientes. Desde entonces ha aumentado considerablemente la demanda».  

La gratuidad del servicio y la cercanía al Hospital de un piso completamente equipado, lo convierte en uno de los recursos más solicitados en el Hospital de León. El éxito de su funcionamiento ha servido de ejemplo para la apertura de otros pisos para fines similares en la Comunidad. «León es una provincia muy extensa geográficamente. Hay mucha distancia entre poblaciones, gente mayor, escaso transporte público, pocos recursos económicos y falta de cuidadores para los turnos en el Hospital», destaca Mamen Olmo, trabajadora social.  

«Vengo todas las noches a dormir y durante el día para descansar cuando no puedo entrar en la UCI». María Luisa Potes respira más tranquila desde este fin de semana. «Mi marido lleva un mes en la UCI y estos días ha empezado con la rehabilitación pasiva». La situación familiar no es fácil. «Yo estoy de baja». En el piso, igual que en el nuevo que se inaugura hoy, hay plaza para dos familias. Con Luisa convive una familia de Cistierna que necesita estar cerca de la UCI infantil de prematuros.  

La mayoría de las familias que ocupan el piso proceden de la provincia de León, sobre todo de Ponferrada, aunque los usuarios del piso proceden de todas las provincias de Castilla y León, del resto del país e incluso de otros países. «En el Hospital del Bierzo no existen algunas especialidades como neonatología o neurocirugía, por lo que son derivados al Hospital de León y son especialidades que requieren de largas hospitalizaciones».  

Aunque la preferencia es que utilicen el servicio familias y pacientes hematooncológicos, el piso, que es gratuito, puede ser utilizado por otras enfermedades. «El Hospital de León es de referencia en determinadas especialidades como la unidad de columna y cardiología, por que se derivan muchos pacientes de otras provincias como Burgos y Palencia».  

La idea implantada por Alcles en 2008, se ha extendido a otras provincias de Castilla y León, aunque gestionado por otras asociaciones. «Es el único recurso de este tipo en la provincia de León. No hay otras alternativas que no sean abonar un alojamiento privado, para quien puede asumirlo».  

«Hoy vine a comer, pero otras veces me compro un bocadillo y como en el Hospital. La gran ventaja es que puedo ir y venir andando y no pierdo mucho tiempo», asegura Potes, que actualmente utiliza este recurso. «Vi un cartel en la UCI y lo solicité». Las peticiones se realizan al servicio de Trabajo Social del Hospital, que son las profesionales que reciben este tipo de solicitudes y con las que existe una coordinación continua.  

El piso es un hogar fuera de casa para las 200 familias que ya lo han utilizado y que suman 10.000 pernoctaciones. «Es gratuito pero muchos usuarios dejan la voluntad para su mantenimiento, pero no se les cobra nada. No existen en las inmediaciones del Hospital otro tipo de alojamientos económicos. El gasto que supone a una familia el alojamiento y la manutención durante días e incluso meses de hospitalización es inabordable en la mayoría de las situaciones. Y se trata de pacientes que necesitan estar acompañados por su patología. El soporte social es cada vez más escaso, lo que hace que sea un único familiar el que asume el cuidado».