Diario de León

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T iene Santa María del Páramo un montón de reclamos turísticos. Aquí hay mucho que ver y también mucho que disfrutar. Y es que este municipio leonés se ha esforzado en ofrecer lo mejor de sí a lugareños y visitantes.

Un ejemplo es su mercado dominical, que todas las semanas llena las calles de un continuo ir y venir de gente de toda la comarca que se acerca a las decenas de puestos que se instalan para participar en esta tradicional cita que ya cuenta con un siglo de existencia. Tal era su solera hace cien años, que el 15 de abril de 1926, el rey Alfonso XIII emitió una real orden declarando su «tradicionalidad» como una excepción a la ley de Descanso Dominical vigente en aquel entonces. Textil, calzado, fruta, embutidos, bacalao, encurtidos o ferretería son sólo algunos ejemplos de lo que se puede encontrar ente su variada oferta y es una pequeña muestra del buen hacer del comercio minorista de Santa María del Páramo, un sector pequeño, pero de calidad.

El centro cívico es otro de los emblemas del municipio y punto de encuentro de sus vecinos. Con una intensa actividad cultural y de ocio, se sometió hace un año a una reestructuración con el fin de hacerlo más operativo para todos los usuarios.

Conviene destacar también su polideportivo, con unas instalaciones de primer nivel que albergan pistas de atletismo, de pádel o de squash y donde practicar distintas disciplinas deportivas.

Para los amantes de la naturaleza, Santa María también ofrece qué hacer, como una senda botánica, un recorrido por un entorno verde que se puede hacer a pie o en bici y que se perfila como un regalo para los sentidos. Y es que el Páramo leonés no destaca por su frondosidad, pero también tiene oferta ‘verde’.

El municipio ofrece al visitante un amplio abanico de posibilidades en el plano hostelero. Lugares en los que disfrutar de la gastronomía de la zona, tomar un aperitivo o pasar la noche. Para los más sibaritas, hay un spa en el que disfrutar de un buen masaje o un baño terapéutico para la salud.

Hasta cine tiene Santa María del Páramo, todo un emblema del ocio que volvió a abrir sus puertas hace unos años para el deleite del público.

La artesanía sigue formando parte de la identidad de este rincón de la provincia. Un ejemplo es la fábrica de cuero de Genaro González, la única de la provincia y una de las pocas que sobreviven al paso del tiempo en el panorama nacional.

Y para quienes gustan de disfrutar de la cultura, una sala de exposiciones con muestras variadas que se renuevan cada dos semanas aproximadamente.

Hay mucho que hacer en Santa María del Páramo, un montón de actividades pensadas para el disfrute de familias, niños y mayores que llenan de vida este municipio que tiene 3.200 empadronados, aunque son muchos más los vecinos que viven en él. El centro de salud, el instituto o el colegio comarcal también insuflan vida a Santa María.

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