AI:TRAIL. El cuarteto… de Audi
JAVIER F. ZARDÓN
Cuarteto… conceptual. Los cuatro prototipos de los Cuatro Aros: Aicon, AI:ME, AI:RACE y AI:TRAIL Quatro, combinan —sobre todo éste último— la capacidad de conducción autónoma con unas excelentes aptitudes todoterreno: cristales que rodean el habitáculo para propiciar una visibilidad panorámica, gran capacidad de la batería y un nombre —‘Trail’— evocador de la exploración de la naturaleza; sin grandes pantallas a bordo para ver serie televisivas o realizar videoconferencias. En cambio, su amplia —amplísima— superficie acristalada propicia una vista clara de los alrededores.
Con unos normalizados 4,15 metros de largo, nuestro protagonista se muestra ancho —muy ancho— y alto —muy alto—: 2,15 y 1,67 metros (sin baca) respectivamente y 34 centímetros de altura libre al suelo (posibilidad de vadear hasta medio metro de profundidad);‘asentado’, todo ello, sobre unas no menos ‘bíblicas’ llantas… de 22 pulgadas, con neumáticos de 850 milímetros.
Eso sí, como es ‘norma de la casa’ en los planteamientos del fabricante, el uso de aceros de última generación, combinados con el aluminio y la fibra de carbono, consiguen una ‘romana’ de solamente 1.750 kilos y, según anuncia Audi, una autonomía entre 400 y 500 kilómetros en carretera y 250 cuando el terreno «se complica» y una punta de 130 por hora (tampoco es este su principal objetivo).
Cuatro motores eléctricos, un por rueda, rinden 430 CV y entregan un par máximo de 102 metros/kilo.
Visibilidad… de helicóptero. No sólo el cristal se enseñorea de la parte delantera y los laterales del vehículo, incluso el parabrisas abarca la zona delantera, tal si fuese la cabina de un helicóptero. Prácticamente todo el techo permite una clara visión del cielo —y del paisaje—, desde la parte superior desde el parabrisas hasta el alerón zaguero; incluso la parrilla frontal es transparente, mientras se mantiene los Cuatro Aros en su característica posición dentro de un octógono de cristal.
El parabrisas el portón trasero se abren completamente, lo que facilita el acceso a grandes compartimentos de almacenamiento, con correas para asegurar el equipaje con, además, un compartimento separado en el paragolpes trasero para objetos ‘sucios’ (botas de montaña, equipo de escalada, ropa mojada…) y bajo las puertas, de apertura opuesta, unos escalones retráctiles para facilitar las labores de carga en la baca del techo.