Volver a León tras seis años en Escocia

Fueron para tres meses y se quedaron seis años. Laura Mures y Luis Álvarez acaban de retornar de Edimburgo y han apostado por León para continuar sus carreras profesionales y sus vidas. Salieron con las maletas ligeras y billete de ida y vuelta a Edimburgo en plena crisis.

Ella, licenciada en Comunicación Audiovisual, y él, con un grado de turismo se encontraron en una ciudad que desde 2009 recibía avalanchas de españoles e italianos, sólo comparables con la oleada polaca de 2005.

«Fuimos sin intención de quedarnos mucho, teníamos billete de vuelta, para mejorar el inglés... Vimos cómo funcionaban las cosas y nos quedamos seis años», comentan.

En Edimburgo, aclaran, «la tasa de paro es del 0,5% y encontrar algo decente es fácil». El mercado laboral es muy dinámico y «si trabajas bien te llega la oportunidad», señala Luis. Trabajó durante seis meses como camarero y luego entró en Visit Scotland para el verano para atender al público en las oficinas.

Del mostrador pasó a ser manager de la empresa Viajar por Escocia, donde ha trabajado desde 2013 hasta 2018 cuando decidieron regresar a León. Laura empezó como autónoma en su oficio de diseñadora gráfica y durante cuatro años también ha trabajado para una productora audiovisual con animación de vídeo y diseño gráfico.

«Estábamos a gusto, tanto laboralmente como en la ciudad, pero había que decidir quedarse para siempre o intentar hacer una carrera aquí y ahora», explican. Y apostaron por volver a León. «Estoy bastante optimistas. Veo León mejor que cuando nos fuimos en plena crisis. Ahora todo el mundo tiene algo, trabajos y empresas que operan por internet. La gente de mi generación se ha reinventado. Vemos muchos jóvenes empresarios», apunta Laura.

Ella sigue trabajando para la productora y desde que está en León ya ha recibido algunos encargos para su despacho (lauramuresestudio.com), mientras que él, que estudió Historia y dos posgrados de comunicación y marca por la Uned durante su estancia británica, quiere reciclarse. Busca su oportunidad en el ámbito del márketing y la comunicación.

«Estamos apostando por León, tiene una calidad de vida alta y vemos posibilidades. En Madrid nos han salido cosas, pero ya estuvimos allí antes de ir a Edimburgo y no queremos volver», afirman.

La historia de Laura y Luis es un rayo de optimismo al final del túnel. Vuelven a cuentagotas, pero hay jóvenes que retornan con ganas de echar raíces en su tierra natal. Luis Álvarez es de La Remolina y Laura Mures, de la capital.

«León está bien situado, a dos horas de Madrid que te permiten ir y volver en el día sin quedarte», añaden. Todo les parece más fácil. Incluso buscar piso, quizá, comentan, «porque en Edimburgo —una ciudad de medio millón de habitantes— todo es más complicado y caro cuando se trata de vivienda.

La situación generada por el Brexit «no ayuda a quedarse allí, pero tampoco ha sido un factor determinante», explica la pareja. En el fondo, «no creemos que pase» o si finalmente sucede que «será leve». El desplome de la libra tras el referédum «benefició al turismo de europeos en Escocia», comenta Luis. Tampoco han notado un ambiente hostil como inmigrantes españoles en Escocia. «Nos movemos con gente joven y antibrexit, muchos escoceses», precisa.

El regreso a León se lo han tomado con calma. Durante varios meses viajaron por Indonesia. Fue su luna de miel y una oportunidad para potenciar su vocación con la fotografía y la escritura.

Laura Mures y Luis Álvarez se casaron en 2017 en León. Hacer ir a la familia a Escocia era inviable y les apetecía sellar su relación en la tierra. Un año después tomaron la decisión de regresar a la tierrina y «a través de unos amigos» se enteraron de que había unas ayudas al retorno: 1.500 euros por persona. «Lo aprecié mucho, pero la decisión ya la teníamos tomada», explica Laura.

Los requisitos para acceder a esta ayuda eran: ser originarios de Castilla y León, haber estado al menos al menos un año en el extranjero y empadronarse a la vuelta en alguna población de Castilla y León. La cantidad era modesta, pero las exigencias les parecieron bastante laxas. Las cumplían con creces.

Actualmente las ayudas son más elevadas, y los requisitos algo más exigentes. Según la Oficina de Retorno de la Junta de Castilla y León, el retorno se premia con 2.500 euros más 500 por persona a cargo, con un máximo de 4.500 con carácter general. Para menores de 35 años, la ayuda se establece en 3.500 euros más 500 por persona a cargo, con un máximo de 5.500. El incentivo se incrementa un 20% si van a vivir en municipios de menos 10.000 habitantes o bien de 3.000 habitantes si dista menos de 30 kilómetros de la capital de provincia.

Para las personas que regresan sin empleo, la Subdelegación del Gobierno, a través de su oficina de Extranjería y Servicios Sociales, emite los certificados necesarios para acceder al subsidio de desempleo, si tuviera derecho, o a prestaciones sociales como la renta activa de inserción.

Según datos de la Subdelegación del Gobierno en León, en 2017 se expidieron 46 certificados, en 2018 61 y hasta septiembre de este año un total de 29. El 95% fueron para acceder al subsidio de desempleo y el 5% a la prestación contributiva por desempleo.

Laura y Luis son dos de las 478 personas que regresaron a León el año, según datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. La cifra más elevada de retornados desde el 2007, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

En total, desde 2007 hasta 2018 suman 4.241 personas que han regresado a León desde el exterior. Estos datos reflejan que León acapara el 25% de los retornos en Castilla y León, que en dicho período ascienden a 17.586.

Las cifras dicen mucho más si se comparan con las de personas que han abandonado León en estos años del invierno demográfico. Entre 2008 y 2018 emigraron de León al extranjero un total de 12.998 personas. En este mismo periodo han regresado el equivalente a un 27%.

Una parte de las personas retornadas son mayores de 65 años que emigraron en etapas anteriores, mientras entre las personas que dejaron León en estos años predomina la franja de los 20 a los 49 años. Por sexos, las cifras de emigración del INE reflejan que se han ido más hombres que mujeres aunque cada vez se igualan más.

De las 1.267 personas que dejaron León en 2018 con destino al extranjero, un total de 664fueron hombres y 603 mujeres, mientras que en 2015, el año que más personas dejaron León, se contaron 1.058 hombres y 878 mujeres en las estadísticas de emigración leonesa al extranjero.

El plan de retorno ‘Un país para volver’, del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social se ha quedado en la estacada del parón gubernamental. Elaborado por diez ministerios, se anunció un presupuesto para este fin de 24 millones de euros para 2019 y 2020 que permitiríadesarrollar 50 medidas destinadas a facilitar el regreso de las miles de personas que salieron a buscar empleo en el extranjero. ‘Un país para volver’ está en período electoral.