roma a ojos del teleno
La aventura se presenta como un viaje apasionante en busca del codiciado oro de Hispania de hace más de dos mil años. Una senda autoguiada, y apta para todos los públicos, ubicada en el municipio de Santa Colomba de Somoza para poner en valor todo ese legado que Roma dejó en esta zona maragata. Bautizada bajo el nombre de ruta del Carballal del Oro, esta senda ofrece un viaje por las minas de oro, poblados, villas de grandes terratenientes, lagunas artificiales… que formaron parte de la minería romana en estas tierras; todo ello en un entorno natural dominado por el robledal —o también conocido por los lugareños como carballal—.
La ruta cuenta con tres miradores señalizados, veinte yacimientos arqueológicos catalogados y atesora dos mil años de historia. La huella se mantiene en el terreno. Y es que la explotación del oro a cielo abierto durante los siglos I y II transformó la sociedad y el paisaje del noroeste peninsular, con especial incidencia en este área del Teleno, considerada la mayor y más importante área de Europa dedicada a la extracción de oro en época romana. De hecho, todavía hoy queda metal en el subsuelo.
Una itinerario cultural en la que el visitante podrá descubrir las claves de la minería a comienzos de la era y cómo ésta influyó en el entorno para siempre. En el municipio de Santa Colomba de Somoza se encuentra precisamente el mayor espacio del continente dedicado a la extracción de oro en época romana. En estos yacimientos auríferos, los ingenieros romanos idearon asombrosas infraestructuras para poder extraer el oro de la tierra en las que trabajaban duramente los habitantes locales. Dos mil años después, y aunque no lo parezca, se pueden contemplar un paisaje que es artificial en gran medida, ya que las labores mineras crearon montículos, provocaron desmontes, configuraron lagunas que hoy aún perviven, cambiando el ecosistema para siempre. Es así como lo explican desde Turismo de Maragatería (www.turismomaragateria.com) donde se puede encontrar toda la información necesaria como la geolocalización de los diferentes puntos destacados de la senda.
Entre ellos, se encuentran los tres miradores: Mirador de Pedredo (Pedredo), Mirador de Laguna Cernea (Santa Colomba de Somoza) y Mirador de Fucarona (Rabanal del Camino). El primero es el castro donde vivían los mineros que extraían el oro y la laguna de Santa Colomba aún guarda toques espectaculares y puede vislumbrarse el mecanismo de extracción del metal. Por último, desde el tercer mirador se observa una laguna artificial creada hace 2.000 años y originada a consecuencia de la extracción del oro. Aquí, además hubo una villa romana. En definitiva, un viaje para conocer tanto la historia del oro como la de la Maragatería.