Españoles en campos nazis
alfonso garcía
La música, leemos, es «la forma más popular de transmitir emociones y relatar historias». Y así se confirma en este libro, ya publicado hace un par de años sobre un episodio de la historia de España tantas veces silenciado: los campos de concentración franceses —Argelès-sur Mer, Le Barcarès, Bram, Vernet, Collioure, Milles, Saint-Cyprien…—, donde tantos españoles, además del exilio, sufrieron la dureza de sus condiciones. «La música estaba ahí, habitando en las neuronas de los exiliados y de las exiliadas, esperando a ser llamada, a ser útil, a desenroscar la tristeza, a ser el analgésico de la desesperación, el brillo de la esperanza, el tronco al que agarrarse entre el oleaje traumático y turbulento del exilio».
En el año 2003, los hermanos Cuco y Luisa Pérez —músico y acordeonista, cantante respectivamente—, cuyos familiares (madre, tíos, abuelos paternos…) estuvieron en alguno de esos campos de concentración, «hicimos un viaje a Francia con nuestra madre, Luisa, intentando encontrar los lugares que recorrió en su infancia». Al margen de describir el periplo de los españoles en el exilio, y del familiar en concreto, recuperado en buena parte gracias a la memoria de varios protagonistas, los autores se interesan por las canciones que habían escuchado en casa y en la voz de otras personas, rescatándolas para la recomposición de «la memoria sentimental de aquellos hechos». El resultado es muy interesante, puesto que desvela aspectos poco conocidos –quedan muchas puertas abiertas a la investigación- de aquel tramo de nuestra historia, enriquecida en este caso con una buena muestra fotográfica.
Se explica el origen, melodía, letra, autoría… —reproducen algunas canciones sin música— de cada una de las canciones que aparecen en el CD que forma parte esencial de la publicación. Con arreglos de Cuco Pérez, también acordeón y teclados, voz de Luisa Pérez y coros de la familia Pérez de la Cruz, esta recuperación se convierte en un verdadero testimonio, de gran calidad por cierto.