Familias de acogida para menores inmigrantes
efe | madrid
El subdirector general de Infancia del Ministerio de Sanidad, José Luis Castellanos, ha planteado ayer extender la acogida familiar a los niños tutelados por las administraciones, como los menores extranjeros no acompañados, y anular el acogimiento residencial de pequeños de hasta tres años.
Durante unas jornadas organizadas por Cruz Roja para promocionar el Acogimiento familiar y su Servicio Multicanal #Ser AcogedorA, el responsable de Sanidad ha explicado que, a falta del cierre de 2018, las cifras de niños bajo el sistema de protección a la infancia crecerán «un poco» respecto a 2017 cuando se registraron 47.493 niños.
A pesar de la reforma legal de 2015, que prioriza el acogimiento familiar frente al residencial, Castellano he reconocido que «los datos no son lo buenos que quisiéramos».
«Crece muy poco el acogimiento familiar, mientras que las cifras de acogimiento residencial se han disparado por la fuerte entrada de menores extranjeros no acompañados», ha asegurado el subdirector de familias, quien ha recordado que el objetivo es anular el acogimiento residencial hasta los tres años y «reducirlo al mínimo en los niños de cuatro a seis años».
«Las cifras no publicadas que dan las comunidades autónomas —que son las que tienen la competencia sobre los menores— dicen que seguimos teniendo acogimiento residencial en menores de tres años y que se reduce muy poco entre cuatro y seis», ha señalado.
Uno de los retos sería el de extender ese acogimiento familiar a cualquier caso de menores tutelados, como los extranjeros no acompañados, siempre y cuando favorezca este tipo de tutela sus intereses, y ha explicado que ya hay algunos de estos niños —no muy mayores— en el sistema de acogimiento familiar.
«Puede parecer un despropósito, pero deberíamos plantearnos» que es lo mejor para cada menor.
Para Castellanos, otro reto de la administración es el de seguir concienciando sobre el acogimiento familiar para que haya más familias que se sumen.
«Hay mucha gente que no sabe lo que es, no se lo plantea, hacen faltan más campañas, decir más alto y más claro que existe que ese acogimiento y la necesidad que tienen los menores de acogimiento».
A Carolina, el acogimiento familiar le dio una segunda oportunidad» ha explicado en estas jornadas.
«Desde los tres años viví en un centro de acogida de Valladolid porque no podía estar con mi madre y un día, a los 7 años me vino a buscar una cuidadora al colegio y me dijo que había encontrado a una familia». Ahora tiene 20 años, estudia Trabajo Social ya va a ver a sus padres todos los fines de semana.