Quirófanos solidarios
ana gaitero
LEÓN
Empezaron con campañas para operar pared abdominal, principalmente hernias, y ahora introducen otras cirugías como la del tiroides. Operaciones muy sencillas en España, y el Caule, que se pueden complicar en países donde los hospitales a veces no son más que una nave.
Cirujanos en Acción es una organización que empezó sus campañas sanitarias en 2010, cuando un grupo de siete cirujanos y dos anestesistas deciden crear su propia fundación independiente para realizar proyectos quirúrgicos en países emergentes y en desarrollo. Tras varias campañas en colaboración con Operation Hernia Foundation (actualmente Hernia International Foundation) echaron a andar de forma independiente.
Presidida por Teresa Burón Vila, del servicio de Cirugía General y Digestivo del Hospital 12 de octubre de Madrid, cuenta en su patronato con Beatriz Revuelta Alonso, del servicio de Reanimación y Anestesia del Caule y también de HM San Francisco en León.
Desde 2013, esta médica leonesa ha participado ya en trece campañas de Cirujanos en Acción en países como India, Senegal, Liberia, Kenia, Tanzania y Uganda. «Forma parte de mi vida», asegura la anestesista quien confiesa que «uso mis vacaciones pero no me supone un trabajo». Y eso que en las misiones se trabaja contrarreloj porque hay que aprovechar la semana o dos semanas como máximo que duran las misiones. «Yo voy porque me siento útil, incluso más que aquí. Aquí, si no estoy yo, lo hace otra persona», explica José Pradillos Serna, cirujano pediátrico del Caule.
Ha participado en tres misiones con Cirujanos en Acción y otras dos anteriormente con otras organizaciones en Uganda, Guinea Bisau y Liberia. «Intentamos hacer lo que se hace aquí en diferentes circunstancias. Aquí disponemos de más medios y allí tenemos muy en cuenta que lo hagamos no suponga riesgos para ellos», explica. Astrid Álvarez Fernández (residente de 4º año de Anestesiología y primer residente de anestesia del Caule en participar en un voluntariado) también ha participado en alguna de las campañas quirúrgicas.
Operen donde operen, la norma es hacerlo con calidad. «No se va a aprender, hay convenios firmados con cada hospital, tienen nuestros curriculum», añaden. Las condiciones de los hospitales donde operan varían de unos países a otros e incluso entre regiones del mismo país. «En la mayoría hacen cesáreas y apendicitis agudas, pero no suelen tener programación quirúrgica», precisa.
En cada misión se realiza una media de cien intervenciones. Un trabajo muy intenso en cinco o seis días porque a la semana hay que restarle el tiempo de viaje y la organización logística una vez que llegan al destino. Siempre se lleva material desde España porque «muchas cosas no las tienen y por evitarles el gasto que se genera en una semana», explican Beatriz Revuelta y José Pradillos.
La continuidad es uno de los objetivos, no siempre posible. En países donde se han realizado varias campañas, como Perú, Liberia, Uganda, Mozambique y Kenia «han ido mejorando el bloque quirúrgico por lo que se les orienta y por el trabajo que hacen allí». Cuando son autosuficientes, se buscan otros lugares o se amplia el campo quirúrgico.