El de la esperanza, mucho más que un teléfono

Conocí el Teléfono de la Esperanza a través de un reportaje en la televisión. Y ni corta ni perezosa me presenté para ser voluntaria y cual sería mi sorpresa que me dijeron que primero tenía que conocerme yo en profundidad para escuchar a los otros.

Para mí el teléfono de la Esperanza es mucho más que un teléfono donde escuchamos sin juzgar, sin condenar y sin aconsejar. Es un remanso de paz, de respeto y acompañamiento ante cualquier situación de la vida.

En el Teléfono he aprendido a escuchar, comprender, empatizar y madurar emocionalmente.

Agradezco al Teléfono y a la vida un por qué y un para qué.

Doy gracias a todas las personas que han hecho posible tener una sede nueva en el Pasaje Ordoño II, Avenida República Argentina, nº 32, 1º C. de León, de la que disfrutamos y donde podemos hacer muchas más actividades.

Escuchamos las 24 horas del día y los 365 días del año en el Teléfono 987 87 60 06. Quien desea reconocer y sanar sus emociones puede hacerlo a través de los talleres y cursos que se importen. Al principio de cada trimestre, coincidiendo con el escolar, anunciamos la convocatoria de talleres y cursos que está abierto a toda persona. Los talleres son transformadores. Una actividad nueva que empezaremos después de navidad es el grupo de Supervivientes del suicidio y también el grupo TOC (Trastorno obsesivo compulsivo), donde entorno a un tema relacionado trabajaremos las vivencias y manera afrontar estas crisis.

No sólo escuchamos a la persona que llama sino que también llamamos a personas mayores para acompañarlas y para mitigar la soledad e informarles de otros asuntos propios de la edad.

También una vez al trimestre nos reunimos para trabajar aspectos de la salud emocional como la autoestima, comunicación, prevención de la salud en cómo actuar en caso de infarto, diabetes, etc. impartida por un médico ya jubilado y que pertenece a este grupo. Siempre acabamos con danzas del mundo.