AQUELLOS FORTINES
Conocer mejor el puerto de Vegarada y las antiguas construcciones heredadas de la Guerra Civil. Eso es lo que ofrece el Ayuntamiento de Valdelugueros con la senda de los Fortines de Vegarada. Las construcciones defensivas situadas en el paso estratégico de este puerto de montaña salpican esta ruta, que cuenta con una amplia señalización a través de distintos materiales informativos. Un recorrido equipado al que también se suma la ruta de las Cascadas del Río Faro.
En este punto del término municipal de Valdelugueros que linda con el concejo asturiano de Aller se encuentra esta ruta que ofrece al visitante la opción de observar construcciones asociadas al ramoneo de ganado que frecuenta este lugar en determinadas épocas del año, especialmente cuando los rigores invernales lo permiten. Un ejemplo es la braña de la Vega de la Reina, el chozo del pastor o la ‘casa’ de Vegarada que antiguamente sirvió de hospital donde se daba sustento y cobijo a peregrinos, arrieros y pastores. Es de sobra conocida su campana, que sonaba en días de niebla o temporales de nieve para ayudar al caminante a orientarse y que ahora custodia el Museo Etnográfico Provincial.
El paso del Puerto de Vegarada es conocido desde la antigüedad. Así lo atestigua la calzada romana que atraviesa el término municipal de Valdelugueros, comunicando la meseta con Asturias. En la actualidad se pueden visitar distintos tramos de la misma a la largo de todo el municipio, que ha servido como ruta militar, de paso de arrieros, de vía pecuaria y hasta de camino de peregrinación hacia San Salvador de Oviedo.
En la Guerra Civil, debido a su carácter estratégico y de control de paso de la meseta hacia Asturias, se protegió este puerto mediante la construcción de fortificaciones militares que tenían como finalidad impedir el avance de las tropas hacia a Asturias; construcciones visitables a través de la futura ruta propuesta; concretamente con dos conjuntos fortificados. El carácter fronterizo de este enclave con Asturias hizo que se instauraran líneas defensivas y se construyeran infraestructuras fortificadas en mampostería, hormigón e, incluso, excavadas en la propia roca para defensa y refugio. Se construyó una cadena de fortificaciones a lo largo de todo el perímetro del frente astur-leonés que sirvió de defensa de los principales pasos de montaña de la cordillera Cantábrica.
Este itinerario, marcado y equipado con señalética y zona de descanso y merendero, permitirá dar a conocer al visitante dos de los múltiples fortines que formaron parte del escenario de la Guerra Civil en la cordillera Cantábrica, el fortín de Fontanillas y el de Otero.
El entorno de Valdelugueros es un regalo para los sentidos y se ha convertido en uno los más valorados de la provincia para practicar deportes de invierno como el esquí de fondo, de travesía, la escalada en hielo y raquetas de nieve, para que el resto del año sea un escenario propicio para el senderismo y las rutas de montaña por la multitud de sus cumbres como las Peñas del Faro, el Pico el Huevo, el Pico Agujas, así como todo las que conforman el cordal de la Serranía de las Fuentes de Invierno y la Sierra del Ajo.
La riqueza y calidad ambiental de este entorno queda reflejada en las figuras de protección con las que cuenta; está situado en plena Reserva de la Biosfera de Los Argüellos, declarada por la Unesco, y en la Zona Especial Conservación ZEC Montaña Central de León, espacio que forma parte de una red europea de espacios naturales, la Red Natura 2000.