EL PASO QUE FALTA
dl | león
La transferencia de la investigación universitaria a la sociedad, para que el conocimiento científico se convierta en un valor productivo capaz de generar riqueza y de contribuir al desarrollo económico y social, es aún la «asignatura pendiente» de la economía española.
Para favorecer esa transferencia, y entre otras medidas, la Cámara de Comercio de España ha sugerido que se contemplen compensaciones económicas para el personal investigador, y que los científicos obtengan «como mínimo» un tercio de los beneficios que se derivan de la explotación de sus obras o patentes.
Según los datos del INE, el gasto en I+D+i en España se situó en el año 2017 en el 1,2 por ciento del Producto Interior Bruto, muy por debajo del 2 por ciento de media que se registró en la Unión Europea y muy lejos del 3 por ciento que dedican a la investigación y el desarrollo países como Alemania o Suecia.
Los datos y las recomendaciones se ponen de manifiesto en el informe «Avanzando hacia la economía del conocimiento» que ha elaborado la Cámara de Comercio de España, que incide en señalar esa «asignatura pendiente» y en que falta poner en valor por el sector productivo los resultados del conocimiento y de la investigación de los centros públicos de investigación, y en concreto de las universidades.
El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, incidió durante la presentación del informe, en la necesidad de convertir la «abundante y buena» investigación que se produce en el sistema universitario español en valor productivo.
El informe señala que desde que estalló la crisis económica en el año 2007 el entorno para la inversión pública en ciencia y tecnología no ha sido favorable, y señala en concreto el quinquenio 2009-2013, que se caracterizó por el fuerte descenso de la inversión en I+D, tanto en gastos brutos como en porcentaje del PIB y recursos humanos.
Antonio Abril, presidente de la Comisión Universidad-Empresa de la Cámara de Comercio y coautor del informe, señaló que ese fuerte descenso «ha comprometido la excelencia científica y el liderazgo de nuestro personal investigador».
Los datos reflejan un descenso de la financiación de la educación superior en España y también la menor financiación de la I+D universitaria por parte de las empresas, pero también que a pesar de ese entorno «tan desfavorable» la producción científica española se ha mantenido y España sigue en el puesto 11 en ese ránking mundial, y más de la mitad de esa producción se genera en las universidades.
El informe de la Cámara de Comercio recopila varias propuestas para impulsar la transferencia del conocimiento de las universidades a la economía, que incluyen la protección del conocimiento de universidades y centros de investigación y el fomento de la participación de los investigadores en las nuevas empresas que se deriven de la investigación.