La última del Diario
El tabaco que realmente es puro
El maestro Yurmi Alejandro Pérez, de República Dominicana, mostró en León su destreza en la elaboración de cigarros sin química y con mucho arte
Ni todos los cigarros son puros. Ni todos los puros son cubanos. Yurmi Alejandro Pérez, maestro torcedor de la República Dominicana, mostró ayer en León el arte de hacer cigarros puros, sin química y con una destreza excepcional. En tan solo un minuto y medio elabora un puro de forma totalmente artesanal, tan solo con hojas de tabaco y sin añadir productos artificiales.
La disciplina y la habilidad que tiene le han permitido cumplir el objetivo que se trazó cuando hace siete años se incorporó a la Tabacalera de García, industria señera de su pueblo, La Romana, en la isla caribeña. «Cuando entré dije: voy a hacer dos mil cigarros al día».
Por mérito propio y por votación de sus colegas alcanzó la categoría de maestro. Después fue capacitado «en los 401 procesos que lleva hacer un cigarro, desde la semilla hasta ponerle la anilla», explica. Inglés, protocolo e informática completaron la formación que comenzó con la visita a una plantación. Finalmente, entre 60 personas candidatas, fue seleccionado con otras 20 para ser embajador del arte de hacer tabaco. Este año le llegó el turno para viajar a España junto a otro compañero.
Ayer recaló en León en el estanco de la Plaza de Guzmán el Bueno, número 4, para mostrar cómo se hacen los cigarros puros y transmitir el significado que el producto tiene para su país. «El cliente se interesa más producto y se consume ya no sólo por placer», señala. En la ciudad de donde viene, La Romana, el 80% de la población trabaja en la industria tabacalera.
«El 60% son mujeres con hijos», matiza. «Trabajan en la manufactura, haciendo puros, como yo, seleccionando hojas, empacando el tabaco en las cajas», explica. Al caer el consumo de tabaco «se ha cerrado la puerta a que personas puedan trabajar en el sector, por eso hacemos esta campaña», comenta.
Su gira prosigue por Asturias y Galicia y culminará en Madrid con una exhibición de Vegafina, la marca más popular de su país, hechos con tabaco con añejamiento de 4 a 5 años, sabor de fortaleza media, con aroma y saborcito a canela. Yurmi no es fumador habitual, pero fuma para «ver cómo está la liga y los sabores». El cliente lo valora.