VEGACERVERA
Es uno de los destinos turísticos más atractivos y diferentes de toda la provincia, una zona de renombre dentro de la montaña central, con producto estrella —la cecina de chivo— y dos enclaves naturales únicos en todo el país; la cueva del Valporquero y las hoces de Vegacervera. Tres referentes en torno a los que se teje un amplio abanico de posibilidades gastronómicas y de ocio. Propuestas donde abunda la calidad y la variedad. Y un claro ejemplo es la Feria de la Cecina de Chivo, que regresa este fin de semana con su vigésimo novena edición.
Declarada de Interés Turístico Comarcal, la muestra volverá a reunir a los mejores productores de cecina de chivo —así como de otros tantos productos como los embutidos, el queso, los dulces o los licores— y también a un buen puñado de maestros artesanos. Todo ello en el pabellón municipal y arropado con un programa que incluye clásicos como degustación de cecina de chivo, longaniza y morcilla, los bailes tradicionales o la diana ce chivo en la que siempre se reparten orujo y pastas entre los asistentes. Pero sobre todo, la feria se ha convertido en el mejor escaparate de una zona cuyas bondades traspasan fronteras. Cada año acuden más visitantes de todos los puntos del país. Las actividades darán comienzo este sábado desde las 9.00 horas y los stands iniciarán las ventas a las 11.00.
Al margen de este evento, Vegacervera es uno de los puntos preferidos por los amantes del senderismo y la espeleología gracias, en gran medida, a la cueva de Valporquero. Un enclave que precisamente acaba de ser elegido entre una selección de más de 20 de todo el mundo que destacan por su belleza y singularidad, según una encuesta del buscador de vuelos y hoteles Jetcost.es para su nueva sección Explora. Siete salas y galerías (pequeñas maravillas, gran rotonda, hadas, cementerio estalactítico, gran vía, columna solitaria además del acceso al curso de aguas) constituyen los distintos recorridos turísticos por los que pueden decantarse quienes se acerquen.
Y si impresionante es la cueva de Valporquero, las Hoces de Vegacervera no se quedan atrás. El paisaje se caracteriza por la verticalidad de sus paredes y la angostura del valle producido por la erosión del río Torío sobre la roca caliza. Esta erosión hace que se puedan observar marmitas de gigante, torcas, dolinas, sumideros y otras formaciones asociadas a la disolución del material calcáreo, tal y como recuerdan en la web turisleon.com.
Tres poderosas razones para dejarse atrapar por un municipio singular que de nuevo vuelve a estar en el candelero este fin de semana gracias a su cecina de chivo. Dos jornadas cargadas de actos que bien merecen una visita.