Tecnología
El móvil chiva al INE tus pasos
Tres compañías vigilan la movilidad de la población para el ente estadístico
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) aparca las encuestas y decide seguir la estela que dejan los móviles de los españoles, para realizar el Censo de Población y Viviendas. Es el primer análisis que hace con los datos proporcionados por las operadoras telefónicas, a partir de la señal de los móviles contratados. El seguimiento ya empezó —ayer—, y durará hasta el jueves, con los usuarios de sólo tres compañías: Movistar, Orange y Vodafone.
Los datos más susceptibles, dice el INE, no será utilizados. Ni siquiera recibidos. Ni el nombre del titular de la línea, ni el número telefónico, ni la posición de los terminales, ni edad, sexo u otra variable personal. «Son irrelevantes de cara al proyecto que pretende elaborar estadísticas sobre movilidad cotidiana o estacional de cierta entidad, con indudable interés social», dice el ente estadístico. Lo que sí importa es la «información espacio-temporal de los teléfonos móviles», data fuera del «terreno de los datos personales», dijo Antonio Argüeso, subdirector general de Estadísticas Sociodemográficas.
No es la primera vez que el INE trabaja de esta manera. En verano, recopiló data un día de julio y otro de agosto, para determinar flujos turísticos, tal como lo indica el proyecto original, y ratificaron los portavoces del INE. Este estudio se realiza cada década, pero antes se hacía con cuestionarios,. Sustituidas estas respuestas por los movimientos reales de los habitantes, se obtiene mayor precisión.
El INE ha seleccionado sólo compañías de telefonía con «suficiente nivel de representatividad» de al menos 20% en todas las comunidades autónomas.
Por la filtración de datos, el ente público de estadísticas ha pagado 500.000 euros para que le llegue información de 3.220 celdas, en las que el territorio nacional se divide según los trazos de los satélites y la antenas telefónicas. Esa segmentación digital se cruzará con la territorial del «área urbana funcional», una especie de «ciudad grande», y «el conjunto de municipios que la rodean». Entre unos y otros hay desplazamientos que el INE quiere seguir. Las celdas, cada una con al menos 5.000 residentes, tienen la clave. En cuanto a la inversión, el INE asegura que la nueva metodología permite un gran ahorro: los cuestionarios y el personal para recabar información en «miles de hogares, supondría varios millones de euros».
Con la nueva metodología, se trazará un nuevo mapa con el «concepto de construir áreas urbanas a partir de la movilidad cotidiana, medida de una u otra forma y usando distintos umbrales, es el que está presente en este estudio». La delimitación temporal del estudio es de cuatro días laborales consecutivos. Además se sumará el 24 de noviembre y el 25 de diciembre.
Ante los resquemores de diferentes sectores ante la recogida de datos privados por parte de un organismo del Estado, el INE asegura que «recibirá las matrices ya agregadas elaboradas por cada operador. Por tanto el INE no va a disponer en ningún momento de información individual de ningún tipo», advierte. Los usuarios que no deseen que sus datos sean agregados a otros y vendidos al INE, pueden ejercer su derecho a veto en Orange y Vodafone, pero no en Movistar.