El doble de menores en desamparo y la mitad que delinquen
La generación táctil pulsa sus derechos
El Día Universal de los Derechos de la Infancia celebró ayer sus 30 años en León, una provincia en la que los menores de 20 años suponen el 14% de la población y en una década ha duplicado el número los que están bajo tutela de la Junta. Pero bajan a la mitad los que delinquen
La generación táctil —bautizada con este nombre por su relación con la tecnología—reivindicó sus derechos en León con manos de papel. Grandes manos pintadas en las aulas se alzaron en las viejas cocheras de Feve, que alberga ahora a Espacio Vías, en el Día Universal de los Derechos de la Infancia.
En un acto promovido por la Concejalía de Bienestar Social por representantes municipales de todos los grupos, niños y niñas alzaron la voz en favor de la igualdad de género, el derecho a una educación sin barreras e inclusiva, el fomento del deporte y una comunidad sostenible y libre de contaminación.
Ayer se cumplieron 30 años desde que en 1989 la ONU aprobó por primera vez una carta de derechos del niño y de la niña. Un hito en la historia de la humanidad. Nunca antes se les había tenido en cuenta de manera específica en un tratado internacional, jurídicamente vinculante, con los derechos sociales, económicos, civiles, políticos, y culturales de todas los menores y las menores del mundo.
Es el tratado más firmado del mundo. Pero no el más cumplido. Ni siquiera en países desarrollados. Ayer la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, subrayó que los menores no acompañados —Menas— disfrutan de los mismos derechos que el resto de niñas y niños y «hay que respetarlos». Señal de que no se hace.
En León hay 67.336 menores de 20 años. Son el 14,5% de la población de la provincia. Un tesoro que mengua con unas tasas de natalidad de 5,68 nacimientos por cada mil habitantes, menos de la mitad que en 1975.
El 2% de estos menores —1.185— están en el sistema de protección a la infancia. Son un 53% más que en 2007, aunque las cifras han mejorado respecto a 2016, año en que se superaron los 1.500 expedientes de protección a la infancia en la provincia. Son niños y niñas que sufren algún tipo de desamparo y que en algunos casos están separados de sus familias biológicas y viven en centros residenciales o con familias de acogida.
Los menores tutelados por la Junta de Castilla y León son el doble que en 2007. De 218 casos aquel año se ha pasado a 421 en 2018. Además, hay 661 menores, también el doble que hace una década, cuyas familias son ayudadas para frenar posibles situaciones de desamparo por cuestiones económicas o sociales.
En la parte positiva del balance de datos de protección a la infancia hay que destacar que el número de medidas judiciales por infracciones de menores ha bajado a la mitad en la provincia de León. De los 114 casos de 2007 a los 55 de 2018. Esta tendencia se observa especialmente de los años 2016 a 2018, frente a las abultadas cifras del período anterior (134 medidas judiciales en 2013 y 131 en 2013).
Lsa medidas y actuaciones administrativas también han bajado a la mitad en este período, de 179 en 2007 a 96 en 2018, según los datos de Protección a la Infancia de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta.
Sobre si los niños y niñas de hoy en día son mejores o peores, el psicólogo leonés Miguel Ángel González Castañón, da la siguiente respuesta: «Estimad@s niñ@s, en vuestro día internacional, debéis saber, aunque nadie os lo diga, vuestro comportamiento infantil puede considerarse como espejo del entorno socioeducativo en el que vivís, por mucho que se empeñen en acusar a los genes, a los instintos o a constructos como la personalidad, el temperamento...»
Castañón reivindica, por encima de cualquier etiqueta, que en la vida de cada persona hay «muchos más actos considerados como positivos, correctos o adaptados que con conductas calificadas de incorrectas anómalas o negativas».
También huye de los lugares comunes cuando se trata de valorar las experiencias buenas y no tan buenas de la infancia. «Vuestra estabilidad emocional futura como adultos, no depende de que carezcáis de experiencias aversivas en vuestra infancia, sino más bien de que sí las tengáis aunque, claro está, dentro de unos límites, esporádicas, previsibles y puntuales, por mucho que se empeñen en haceros creer que en la vida todo es de color de rosa».
Otro consejo que lanzó a los menores —y seguramente también a las personas adultas para que lo reflexionen— en el Día Universal de los Derechos de la Infancia les desvela el dolor, esfuerzo y desasosiego que casi siempre conlleva «hacer lo que se debe hacer y dejar de hacer lo que es preciso dejar de hacer» y advierte de que «por mucho que se empeñen en haceros creer que en esta vida todo es posible, tendréis que aprender que muy pocas cosas son probables».
El Día Universal de los Derechos de la Infancia puso ayer el foco sobre su vulnerabilidad en Bruselas. En la Eurocámara, su presidente, David Sassoli, denunció que hay 152 millones de niños y niñas en el mundo que se ven privados de sus derechos y están obligados a trabajar. En el acto conmemorativo se escuchó la canción Duele demasiado , de Bisbal, en un acto al que asistió el cantante invitado por Unicef, según informa la agencia Efe.
En Castilla y León, la delegada del Gobierno, Mercedes Martín, en un acto celebrado en Salamanca, puso el acento en las fortalezas. Tal y como recoge Europa Press, Martín afirmó: «Es terrible, pero sabed que sois capaces de cambiar el mundo. Está en vuestras manos y tenéis que conseguir que la situación vaya Mejorando. Que los niños que no han tenido vuestra suerte, que han nacido, por mala suerte, en algunas de esas zonas en las que impera el odio y la miseria, empiecen a tener las mismas oportunidades que vosotros». El efecto de Greta Thunberg, la joven sueca que moviliza la conciencia del cambio climático, ha calado.