templo del chocolate
El otoño es el momento perfecto para deleitarse con un buen chocolate. En Confitería Fuensanta son especialistas y han preparado un amplio surtido de bocados chocolateados al que es difícil resistirse.
Bombones artesanos, elaborados con mimo y empleando la mejor materia prima. Las sabias manos de Gustavo de la Fuente dan forma a minuciosas piezas en cada una de las estaciones del año año y fechas señaladas como Halloween o Navidad. Pequeñas hojas, setas o erizos que recrean un mundo mágico lleno de sabor.
De hace aproximadamente un mes, Fuensanta ofrece una nueva gama de productos que tienen al chocolate como protagonista. Nueve tabletas diferentes —de chocolate con leche, negro o blanco— que son una buena opción para regalar o autorregalarse. Todo el chocolate que se emplea es de origen, puro y con la confianza que le otorga la marca Valrhona, considerada de las mejores del mercado y de uso exclusivo para maestros chocolateros.
Y no sólo eso. Cremas de untar que son un placer para los sentidos. Las hay de avellanas, de avellanas con nueces pecanas o de pistacho con frambuesa. Porque el chocolate se puede degustar de muchas maneras.
También grageas de chocolate de origen con sabor a caramelo, regaliz o galleta tostada. Sabores suaves que combinan, por ejemplo, la sal y el caramelo en una mezcla que cautivará a muchos paladares exigentes
Y, en su amplia oferta de productos de chocolate, también están otros más tradicionales, como los palitos de naranja, las pieles de naranja caramelizadas en miel y bañadas en chocolate, las rocas —trozos de avellana, almendra o piñón bañados en chocolate y cuyo nombre viene de su forma irregular— o los músicos —con forma de moneda y también bañadas en chocolate—.
Otro de los puntos fuertes de Fuensanta es el chocolate con churros. Recién hechos y elabrorados de forma artesana que, además de poder degustarlos en su establecimiento ubicado en el número 37 de Gran Vía de San Marcos, también preparan para llevar cualquier día de la semana —a excepción del lunes—.