Solidaridad
El relevo generacional de la solidaridad leonesa
Un centenar de jóvenes leoneses se enrolan cada año en el voluntariado a través del programa de la Junta de Castilla y León. Ayer debatieron sobre su papel en el relevo generacional de la solidaridad y los retos que afrontan
«El voluntariado aporta mucho, pero el voluntariado joven consigue ser referente para los destinatarios, dando lo que han recibido. En Auryn desde los 14 años ya te piden colaborar», señala Sandra Mateos, coordinadora de la asociación juvenil Auryn.
Fue una de las entidades que ayer participaron en el Encuentro de Voluntariado Joven organizado por El Programa de Voluntariado Joven de la Junta de Castilla y León y la Plataforma de Entidades de Voluntariado de León que se celebró ayer en Espacio Vías.
Un centenar de jóvenes se enrolan cada año en el voluntariado en León a través del Programa de Voluntariado Joven de la Junta de Castilla y León, señala su coordinador, Ezequiel Blanco. Además, a la Plataforma de Voluntariado de León, integrada por 41 entidades, de las 500 personas que se acercan cada año para prestar su tiempo y dedicación a oenegés cada vez hay más interés de jóvenes y particularmente del ámbito universitario.
Ezequiel Blanco explicó que empezó hace doce años como voluntario en Auryn y posteriormente se incorporó a labores de gestión, hasta llegar a convertirse en el coordinador del Programa de Voluntariado Joven de la Junta de Castilla y León.
Óscar Ronda, coordinador de Juventud en el municipio de Villaquilambre, comentó que lleva diez años vinculado al asociacionismo juvenil a través de Scouts, la asociación AEG que gestiona el voluntariado europeo y en el Consejo de la Juventud. En el encuentro de ayer destacó la importancia de que la juventud tenga referentes en el municipio para el voluntariado.
La responsable del voluntariado en la delegación leonesa de Aspaym Castilla y León comentó su trayectoria en la entidad, donde el voluntariado cobra un protagonismo especial con el campamento inclusivo de El Bosque de los Sueños, en Cubillos del Sil, que se celebra todos los veranos desde hace 25 años. En el voluntariado joven de esta asociación dedicada a dar apoyo y favorecer la inclusión de las personas con discapacidad hay implicadas 800 personas en toda la Comunidad.
Aspaym Castilla y León entiende el voluntariado «como una herramienta de participación en la sociedad, y medio para la promoción y fomento de una comunidad más inclusiva». Es miembro coordinador del Programa de Voluntariado Joven de Castilla y León.
El voluntariado joven es referente para los niños y niñas que participan en el campamento inclusivo, resaltó la coordinadora.
Adolfo, un estudiante de Educación Social, fue uno de los jóvenes que asistieron ayer al encuentro. Su primera experiencia en el voluntariado ha sido en la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León.
Alicia y Alba, también estudiantes, se han apuntado al voluntariado en la asociación Helsinki que imparte charlas sobre los Derechos Humanos en los institutos de la provincia.
También se presentó Alberto, uno de los jefes de grupo de los Scouts en León. El objetivo de la asociación, señaló, es acompañar a los jóvenes y adolescentes en su «proyecto de vida». «No somos una fábrica de voluntarios o de futuros responsables de grupos Scout. Nos centramos en formar personas y ciudadanos críticos», puntualizó. Esta entidad tiene un límite de edad para el voluntariado que está fijado en los 21 años.
Una joven de México que tuvo su primera experiencia en el voluntariado en su país en 2017 con motivo del terremoto que se vivió en su país.
El encuentro también abordó la aportación de savia nueva del voluntariado joven a la solidaridad, así como la importancia del intercambio intergeneracional tanto por el contacto humano como por las capacidades.
Hay algunas asociaciones integradas por mujeres mayores con menos destreza en el ámbito de las tecnologías y las redes sociales a las que el voluntariado joven puede aportar sus conocimientos y habilidades en este terreno.
La representante de la Plataforma de Entidades de Voluntariado señaló que, sin embargo, hay asociaciones que rechazan al voluntariado joven. «Dicen que quieren personas adultas con más madurez, sobre todo cuando se trata de acompañamiento y cuidados de personas mayores», matizó.
«¿Madurez? Ser voluntario requiere un grado de compromiso. Dar charlas sobre Derechos Humanos implica conciencia y madurez», apuntaron como respuesta a este prejuicio hacia los jóvenes.
El aprendizaje intergeneracional dentro del voluntariado es otro de los valores que se reivindicó en el encuentro de ayer. «Es una oportunidad. A veces no es tanto la madurez como lo que se puede aportar», concluyeron.
El papel de las personas que acogen es clave para fidelizar al voluntariado. Entre las actividades que prefieren las personas jóvenes están las ambientales, animales e infancia y juventud. Pero hay que abrir todos los sectores, se dijo, para el relevo.
20 años de generosidad en red
La Plataforma de Entidades de Voluntariado celebra este año su veinte aniversario y el voluntariado joven ha querido poner su grano de arena a la efeméride con el encuentro celebrado ayer en Espacio Vías que se remató con la confección de un mural-puzle como colofón a la jornada. Los valores del voluntariado juvenil se insertaron pieza a pieza para subrayar el papel que cumplen en las entidades y en la sociedad. Solidaridad, generosidad, empatía, aprendizaje, intercambio intergeneracional... El voluntariado es también, para algunas de las personas que se enrolan, una forma de introducirse en el sector profesional al que se quieren dedicar en su vida laboral. En el encuentro de ayer también se reivindicó la aportación que la juventud hace con sus valores y su tiempo a actividades sociales, culturales, deportivas. «Esa es la cara de la juventud que menos se ve y la que más nos interesa proyectar», comentó Ezequiel Blanco López, coordinador del Programa de Voluntariado Joven de la Junta de Castilla y León en la provincia leonesa.