Un plan director para el turismo en el Bierzo
c. fidalgo | PONFERRADA
La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) ha detectado una «desaceleración económica» en el Bierzo con el fin de la minería del carbón y la comarca afronta una situación «complicada y compleja», explica el presidente de la organización patronal, Santiago Aparicio. Pero no deja de añadir que «la reindustrialización es posible» con empresas «apegadas al terreno que aprovechen los recursos naturales. Aparicio, en cualquier caso, viene al Bierzo a proponer la elaboración de un plan director para el turismo que ponga en valor y coordine los atractivos de los paisajes naturales como Las Médulas, única zona de León declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la riqueza gastronómica y potencie además la «excepcionalidad» que supone que la comarca atesore hasta siete figuras de calidad de sus productos agroalimentarios.
Siendo de una provincia como Soria y preocupado por el fantasma de la despoblación que también amenaza al Bierzo, Aparicio quiere compartir la experiencia de las Tierras Altas de Escocia, las Highlands, que Cecale ha podido conocer durante su actividad y la importancia del proyecto de las SSPA, para reflotar las áreas sin población del sur de Europa, zonas donde se ha disparado el envejecimiento.
Y la propuesta pasa por establecer «una fiscalidad diferenciada para esas zonas immersas en los procesos de despoblación, con rebajas en el impuesto de sociedades y en el IRPF que permitan aflorar nuevos emprendedores. «Los costes de producir en una cuenca minera son más altos, hasta allí no llegan las autovías ni el tren de alta velocidad. La legislación tiene que ser diferente porque no vale lo mismo para el mundo rural que para el urbano», explica el presidente de Cecale. Dotar a todas esas zonas de redes de internet y telefonía móvil es es básico. Un negocio turístico no puede salir adelante si «no llega internet, no se pueden hacer reservas on line o pagar con tarjeta de crédito».
Y esas ideas las ha visto aplicadas en la agencia financiada con fondos públicos pero impulsada por la sociedad escocesa que desde los años sesenta ha conseguido revertir el grave problema de despoblación que sufrían en las Highlands. «No se puede extrapolar el modelo sin más, habría que adaptarlo a la idiosincrasia local», puntualiza en cualquier caso Aparicio.