Personas con discapacidad
38.733 vidas plenas
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad se celebró ayer en el salón de los Reyes del Ayuntamiento de León dando voz a sus reivindicaciones y deseos. Once personas con diversidad funcional, acompañadas de otras tantas de relevancia pública, representaron a las 55.000 valoradas en la provincia.
Manuel se comunica con un CTA. Un aparato con la apariencia de tablet que emite la voz que él, con parálisis cerebral, no tiene. La tecnología ha mejorado la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad. Pero la sociedad del siglo XXI aún tiene muchos retos que alcanzar para lograr que las total de 38.733 personas —8,3% de la población de 2017— que tienen reconocida una discapacidad en la provincia de León disfruten de una vida plena.
Según el Imserso, 20.632 de estas personas son hombres (54%) y 18.101 mujeres (46%). El mayor número, 15.630, tienen entre 35 y 64 años. Además hay 1.777 jóvenes de 18 a 35 años en esta categoría de discapacidad, 606 de 7 a 17 años y 178 menores de 7 años.El envejecimiento eleva las cifras de discapacidad en la provincia de León a 10.198 personas de 65 a 79 años y otras 10.691 de más de 80 años.
Ayer, en el salón de los Reyes del Ayuntamiento de León, las personas con diversidad funcional fueron más que un número. Su voz se escuchó, alta y clara, e incluso con la ayuda de la tecnología. Y sus deseos y reivindicaciones tuvieron como altavoz, en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, a cargos de relevancia en la vida leonesa.
Once voces diversas. Once personas que abrieron ojos, oídos y corazón a un salón repleto. E incluso dejaron boquiabierta a la ciudadanía presente con los recursos de que disponen para comunicarse y tener una vida plena. Fue el momento en que Manuel descubrió que la tablet que lleva adosada a su silla de ruedas es su garganta. Gracias al comunicador CTA pudo reivindicar su deseo de que las personas con diversidad funcional tienen derecho «al placer, la comunicación y los vínculos afectivos», a una sexualidad plena y elegida que no tiene que estar definida por los genitales o la capacidad reproductiva. La delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, fue su eco. «Hablamos mucho de calidad de vida, autonomía personal, inclusión social» pero «lo relativo a la sexualidad, con demasiada frecuencia, se ignora y olvida».
Uno detrás de otro, hasta once derechos sociales, políticos, ciudadanos, todos fundamentales, fueron desgranados con la voz de otras personas con diversidad funcional y el refuerzo de quienes tienen responsabilidades públicas para que esas vidas plenas que reclaman sean posibles. La Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad reconoce en 50 articulos todos los derechos que deben disfrutar.
En realidad, se trata simplemente de que los estados y la sociedad les consideren y traten como ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho. Es lo que pidieron ayer las 11 personas elegidas por las entidades de referencia para alzar su voz en uno de los lugares más nobles de la ciudad. La casa de todos y todas.
Gema, una joven con síndrome de Down, compartió su afición por el tenis y el baile y los beneficios de practicar deporte. El alcalde, José Antonio Diez, recordó que el deporte mejora la forma física e inculca valores como «el esfuerzo, la disciplina o el trabajo en equipo» y, sobre todo, que «es una responsabilidad de las administraciones, entidades y clubes ampliar nuestro compromiso garantizando las condiciones necesarias para la inclusión».
Juan Antonio Iglesias sacó a la luz las «cicatrices internas» de las personas con discapacidad orgánica. No se perciben a simple vista pero las sufren social, laboral y personalmente debido a las enfermedades crónicas. El Procurador del Común, Tomás Quintana, llamó la atención sobre estas enfermedades que la sociedad desconoce e ignora.
«Las personas con discapacidad valoramos muy positivamente la posibilidad de disponer de un círculo de amigos y amigas», apuntó Diana del Olmo, una persona con asperger. Su eco fue el subdelegado del Gobierno, Faustino Sánchez recordó que la familia es el pilar en el que se desarrollan, pero las relaciones personales aportan calidad de vida. Hace falta, admitió, «accesibilidad de los entornos (incluyendo los aspectos cognitivos) y la sensibilización social».
Por tipos de discapacidad, hay 10.477 personas con problemas ostearticulares; 3.430 de tipo neuromuscular; 6.694 por enfermedades crónicas y 3.869 personas por discapacidad intelectual. La discapacidad por problemas de salud mental afecta a 5.074 personas en la provincia. Con discapacidad visual hay reconocidas un total de 2.749 y otras 3.300 tienen acreditada la diversidad funcional auditiva. Hay cinco personas con sordoceguera y 207con discapacidad expresiva. Otras 3.105 personas tiene discapacidad mixta y 170 otras no especificadas. Un crisol de vidas que esperan sus oportunidades.