Revista
Pasión por los caballos
Unir el amor por los equinos y la moda es la esencia de un nuevo proyecto que, que ubicado en Villarrodrigo de las Regueras, busca colecciones sostenibles al mismo tiempo que aporta su granito de arena a la protección de estos animales
La moda y el amor por los caballos. Estas dos pasiones son el germen de Emanuela Pirina, un nuevo proyecto empresarial con sede en Villarrodrigo de las Regueras que tiene como esencia el respeto por el mundo ecuestre manteniendo la mirada en las últimas tendencias. Detrás de esta iniciativa está Iván Méndez, un leonés enamorado de los caballos que, junto a su pareja italiana —que ha dado nombre a la marca— han compuesto una colección de moda que ya ha sido presentada en la ciudad italiana de Verona durante uno de los eventos ecuestres más importantes del mundo.
Iván y Emanuela decidieron hace dos años ponerse manos a la obra y convertir en realidad su sueño de aunar sus dos pasiones. Ella estudia diseño en Milán y desde pequeña ha estado muy vinculada a los caballos, una afición que comparte con su pareja. «Cuando vi los diseños que ella estaba haciendo, le propuse crear un proyecto juntos», explica Méndez. Y ahora la primera colección acaba de ver la luz.
Un proyecto que, además de poner en comunión España e Italia, trabaja con pequeños talleres en ambos países. Producciones pequeñas que buscan la máxima calidad tanto en las prendas como en los acabados, en un intento de potenciar a las pequeñas empresas y las prendas artesanas. «Queremos devolver a los artesanos el valor que tienen y potenciar la esencia de su trabajo. Es otro concepto de moda», explica Iván. Y es que la ‘slow fashion’ o moda lenta parece que ha llegado para quedarse. Cada vez son más—aunque siguen siendo minoría—las empresas que buscan producir de una forma más consciente.
Además, parte de los beneficios anuales se destinan a la asociación sin ánimo de lucro Progetto Islander, que promueve la recuperación de caballos que han sido maltratados. «Queremos que cada elemento de la colección refleje los sentimientos que todos hemos puesto en su elaboración», explica Méndez.
Todos los elementos de cuero que han empleado en esta nueva colección provienen del proceso de reciclado y del uso de descartes de la industria cárnica; de esta forma se evita su destrucción y su quema, el proceso más contaminante de la vida útil de este material.
León es clave en este proyecto textil, pues aquí está ubicada la sede de Emanuela Pirina, cuyas prendas se gestan y se desarrollan entre España e Italia y se produce en Barcelona. «Intentamos buscar talleres en León, pero nos fue imposible desarrollar aquí la colección», explican.
Caballos y moda sostenible en un nuevo proyecto empresarial.