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maría carnero
rAuténticas obras de arte, pequeños tesoros que salen a relucir por Navidad. La provincia de León es tierra belenista, como así lo demuestran los numerosos nacimientos que cada año se instalan con mimo por parte de los vecinos de las distintas localidades, conscientes del reclamo que suponen para un público, mayoritariamente familiar, que por estas fechas se dedica a hacer la llamada ruta de los belenes de León.
Empezando por la capital leonesa, son muchos los nacimientos instalados que merecen mención. El instalado en la residencia de San José Hermanitas de los Ancianos Desamparados, el del colegio Marista San José o el de la Catedral de León son algunos de los más destacados.
Ya en la provincia no puede dejar de visitarse el de Cerezales del Condado, que cada año —y ya van varias décadas— instala con mimo la Junta Vecinal que siempre incorpora alguna novedad.
Entre los más famosos también está el de Cabañas Raras, en el Bierzo, con más de 625 figuras, muchas de ellas en movimiento. En la misma comarca está el de Folgoso de la Ribera, con más de medio siglo de antigüedad, punto de encuentro de miles de belenistas que cada año acuden a esta localidad berciana a admirar los numerosos detalles de esta espectacular instalación.
En Villablino también están de enhorabuena, ya que después de 14 años sin Belén, han vuelto a recuperar esta entrañable tradición en la iglesia parroquial.
También merece una mención especial el belén, hecho con dioramas, en Gradefes, que representa las distintas escenas con pequeñas cajas dotadas de luz y perspectiva.
Aunque la mayor parte de los pueblos se resiste a que se pierda la tradición de instalar el Belén, también hay importantes nacimientos instalados en casa de particulares, como el de Villamuñío, que abren sus puertas para todo aquel que quiera admirarlo.
En plena montaña leonesa, también se encuentra el de Soto de Sajambre, una ocasión perfecta para visitar Picos de Europa.
Otros belenes interesantes son por ejemplo el que acoge la Ermita de Lorenzana, en Cuadros
Curioso es también el de Gordoncillo, situado en el Museo de la Industria Harinera de Castilla y León, realizado con figuras de Playmobil.
Valencia de Don Juan, Sahagún, Astorga, La Bañeza, Villamañán o Jiménez de Jamuz tienen también la excusa perfecta para lanzarse a conocer la provincia a través de sus belenes.