Lo dulce, por partida doble

pedro orive

rEspaña cuenta con una amplia lista de dulces fruto de la herencia recibida de todos los pueblos que se instalaron en la misma y la provincia de León también hace su aportación en este apartado.

Los dulces más típicos en estas fechas son el turrón, el roscón de Reyes y el mantecado y el polvorón. Los reposteros, en su afán por evolucionar, han introducido nuevos ingredientes, que sin perder la esencia del producto original le han aportado sabores impensables hace unos años.

El producto que en España más se identifica con la Navidad es el turrón. Los maestros turroneros por excelencia se encuentran en Alicante, aunque desde hace unos años ya es posible disfrutar de turrones de gran calidad elaborados en las distintas pastelerías que se encuentran repartidas por toda la geografía provincial. Las variedades de toda la vida son el duro o de Alicante y el blando o de Jijona. La inquietud profesional y la labor investigadora de los maestros reposteros ha conseguido ofrecer a los clientes turrones con sabores muy variados e impensables hasta ese momento.

El segundo producto sin el que no se entiende la Navidad es el roscón de Reyes. A su gran número de variedades tal y como ocurre con el turrón, hay que añadir el aliciente que supone la sorpresa o el haba, que tal y como dicta la tradición condena a quien la encuentra a pagar el roscón.

En la elaboración de este producto los pasteleros también han sido muy innovadores y los rellenos entre los que puede elegir el consumidor son variados: crema, nata, praliné y muchos otros.

Introducir un premio en el roscón ha sido la última forma por parte del gremio pastelero de incentivar la compra de este dulce. Sobre este particular, la Confitería Conrado de La Bañeza se ha convertido en un referente nacional, e incluso internacional.

No podía faltar en esta enumeración de los dulces típicos de la Navidad el mantecado y el polvorón. Estepa, en la provincia de Sevilla, es la ‘cuna’ de estos productos y donde más se producen de toda España. Los pasteleros locales no se han quedado rezagados y su oferta es de gran calidad.

La tradición repostera provincial ofrece más posibilidades. Se puede elegir entre ricas pastas, tartas variadas, imperiales, hojaldres, mantecados, nicanores, lazos de san Guillermo...