Toca sentarse a la mesa

a. gil

rLa Navidad es tiempo de reuniones y qué mejor que hacerlo alrededor de una mesa. Con la familia, con amigos, con compañeros de trabajo o en pareja, lo cierto es que es momento de celebrar y una opción aconsejable es hacerlo acompañado de un buen menú. No se trata sólo de comer, sino también de pasar un buen rato al mismo tiempo que se disfruta de la comida o de la cena. Una velada entorno a una mesa.

Puede ser un buen momento para dar una vuelta a los menús navideños de siempre y apostar por algo diferente y que sea, a la vez, rico y saludable. Porque son días de comer demasiado, pero se puede disfrutar de combinaciones igualmente buenas que no nos hagan coger esos kilos de más que nos señala la báscula tras las fiestas y que luego cuesta tanto quitarse.

Aunque lo más común es que los menús navideños sean copiosos, la realidad es que existen otras opciones compuestas de platos más sencillos que harán que no nos sintamos pesados el resto del día.

Junto a estas líneas, una propuesta de menú navideño compuesta de tres platos. Para abrir boca, una crema caliente de zanahoria y boniato, pero con un toque innovador: el del dukkah, una combinación de frutos secos y semillas que cambia el aspecto de la crema y la hace aún más apetecible. Este primer plato caliente ayuda también a entonar el cuerpo en estos días de frío. Después, un tartar templado de quinoa con aguacate y ventresca, algo un poco más contundente con uno de los ingredientes que más adeptos está sumando últimamente debido a sus propiedades: la quinoa. Y para acabar con un toque dulce, un postre fácil y rápido: una panna cotta que pondrá el broche final a la velada.