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León

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ana gaitero

rLa recuperación del ramo leonés de Navidad en las últimas décadas ha dado lugar también al hallazgo y recuperación de antiguas estructuras elaboradas artesanalmente en tiempos pretéritos.

Artesanos Leoneses, en la calle Buen Suceso, de León, y el Museo de las Alhajas, en La Bañeza, presumen de tener los ramos más antiguos del mundo. La restauradora Beatriz Llamazares, al frente del establecimiento del barrio de La Palomera, asegura que el armazón que rescataron de los fondos antiguos atesorados por su padre «tiene de 180 a 200 años» lo que significa que datará de la década los 20 a 30 del siglo XIX. En el Museo de las Alhajas de La Bañeza datan el ramo que exhiben como uno de los más antiguos del año 1882.

Beatriz Llamazares desconoce el pueblo del que vino el armazón de madera y forja que exbibe en la tienda hasta el día 5 de enero. Pero no tiene duda de que todo «en su día fue realizado por antiguos artesanos de la madera y de la forja en fragua».

La madera es de álamo, chopo y negrillo (olmo). Es de base triangular de tres patas tipo espiral, palo torneado y triángulo con moldura. Los casquillos y ganchos son de forja y se cree que son más antiguos que la estructura de madera. Mide 165cm altura x 103 cm ancho x 80 cm diámetro base.

El ramo tiene un sistema de construcción de ensambles de espiga tipo cola milano, toritos de madera y clavos de forja. El palo es torneado y hecho a mano. «Consideramos que es de gran interés cultural para todas las personas y en especial para los leoneses, por su antigüedad», señala Beatriz Llamazares. Con esta iniciativa quiere «fomentar esta tradición milenaria, para que continúe cada vez más introduciéndose de nuevo en las casas de todos los leoneses y no se vuelva a perder», puntualiza.

En León o en La Bañeza hay dos buenas razones para contemplar los vestigios más antiguos de esta milenaria tradición que se remonta al Neolítico y al culto a los árboles como símbolos de fertilidad. La agricultura trajo la necesidad de roturar o ‘rozar’ tierras para poder sembrar, por lo que hubo que sacrificar árboles. Para mantener el poder protector de los árboles se traía algún ejemplar en ocasiones especiales. Es el origen de los ‘mayos’.

La iglesia cristianiza estas tradiciones paganas. El ramo que remata la finalización de una casa o el Domingo de Ramos son vestigios que han quedado en la tradición leonesa y en el calendario litúrgico. El ramo leonés de Navidad entra en las iglesias con el canto del ramo como árbol del Niño Jesús.

Se conservan textos de este ramo de Cabrera, Valduerna, Picos de Europa, Armunia, Fresno de la Vega, San Miguel Escalada... y otras zonas de la provincia. Eran las mozas las encargadas de realizar esta representación con la ayuda o dirección del mayordomo que les daba entrada en el templo. Y son las mujeres las que hacen posible que el ramo continúe vivo en algunas iglesias, como la San Miguel de Fresno de la Vega.