Navidad sin creencias
S.V.P.
rLa Navidad se impone, más allá de Papá Noel y de los nacimientos. Más allá de creencias y culturas. Es la globalización de las fiestas, en un mundo en el que casi nadie escapa de tendencias.
Nochebuena se ha convertido en la fiesta por excelencia de la familia. No hay más fe que esa. Se celebra, con ese significado, en esta provincia que se ha vuelto poco a poco multicultural. Se celebra, al margen de otros significados, en casas que profesan religiones diferentes, incluso entre quienes no comulgan con ninguna, al margen de culturas y orígenes.
Es difícil no sucumbir al brillo de las luces que iluminan la ciudad y a una cultura que ha celebrado desde hace siglos la noche del 24 de diciembre entorno a una mesa. Con las mejores viandas. Con los dulces tradicionales. Con varias generaciones juntas.
La comunidad musulmana de León no irá, claro, a la misa del gallo, como tampoco la mayor parte de los leoneses bautizados. Pero sí celebran una cena familiar en la que no faltan sus platos tradicionales y los mejores dulces de origen árabe.
La noche de Nochebuena también es de la familia para los ciudadanos chinos arraigados en León, a la espera de su gran fiesta, la del Año Nuevo chino, que este año se celebra el 25 de enero, a las 5.45 hora de Pekín, el año 4718 de su era.
Con música, baile y manjares de su tierra, ahora que es posible comprar de todo en cualquier época, celebran los ‘leoneses del Caribe’ la Navidad lejos del calor de su tierra. Lo harán en familia y con amigos las personas que, nacidas en África, se han asentado en esta provincia. Con un buen asado las originarias de Argentina y el sur de América, y no faltará arroz, y quizá fríjoles, en las mesas de los brasileños que se han convertido ya en ciudadanos de León.
Todos creen en Papá Noel —o Santa Claus, o San Nicolás, depende, aunque dé igual— y en todas las casas, no importa su procedencia y sus anteriores creencias, se espera la llegada del hombre de rojo con su trineo tirado por renos.
Y más universal es aún la Nochevieja, que celebra sin distinción por todas las culturas, la china incluida.